“¿Por qué otro Néstor, no puede venir otra Cristina?”. Así, la Presidenta dejó abierta la posibilidad de buscar la reelección en 2011, algo que hasta ahora no había manifestado públicamente. La frase, en respuesta a la pregunta de un movilero de televisión, se encuadra en la estrategia del oficialismo de no cerrar ninguna de las alternativas de cara a las próximas elecciones presidenciales.

Si bien Néstor Kirchner aparece como el número puesto y se muestra cada vez más como candidato en sus apariciones públicas, desde distintos sectores del Frente para la Victoria salieron a aclarar en las últimas semanas que nada está decidido, y patean ese momento para fines de este año o principios del próximo. Julio Pereyra, intendente de Florencio Varela y titular de la Federación Argentina de Municipios, sostuvo ayer que “la continuidad del proyecto puede estar en manos de Néstor o de Cristina, porque cualquiera de los dos son los candidatos que dan continuidad a la conducción colectiva, de inclusión y de desarrollo productivo que se inició en 2003”. Pereyra, que había sido el primero en anticipar que la Presidenta sería candidata en 2007, cuando todos contaban con un intento de reelección de su marido, agregó que “ahora es tiempo de aprovechar el trabajo colectivo de los próximos años” y no de definir fórmulas. Antes, había sido el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien aclaró que “tanto Néstor como Cristina son los mejores candidatos” del espacio, mientras que el diputado por Santa Fe Alejandro Rossi había sorprendido anunciando que prefiere “a la Presidenta antes que a Néstor Kirchner, porque Cristina demostró capacidad en distintos temas” de gestión. Desde la oposición, el diputado Felipe Solá, precandidato a presidente por el Peronismo Federal, respondió que “da lo mismo” cuál de los dos sea el candidato porque, sostuvo, “la gente no distingue mucho uno del otro”, y hasta se permitió guapear: “Preferiría ganarle a Néstor, pero si la candidata es Cristina, también le voy a ganar”.