Una de las dos fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani, declarará hoy como testigo ante el Tribunal Oral Federal 6, en una audiencia anticipada del juicio al dictador Jorge Videla y otros ex jerarcas militares por el plan sistemático de robo de bebés de desaparecidos. Las audiencias iban a empezar el 20 de septiembre pasado, pero el tribunal difirió su inicio para el 7 de marzo de 2011, por lo que Chicha Mariani pidió anticipar su testimonio debido a que tiene 84 años y algunos problemas de salud y teme que para el año que viene pueda no estar en buenas condiciones para declarar. El TOF 6 juzgará –además de a Videla, que está siendo juzgado en Córdoba y hoy seguirá la audiencia desde allí por videoconferencia– a su sucesor entre 1982 y 1983, Reynaldo Bignone, y a los represores y ex jerarcas militares Cristino Nicolaides, Santiago Omar Riveros, Jorge Eduardo Acosta, Antonio Vañek y Rubén Oscar Franco. El hijo de Chicha Mariani, el economista Daniel Mariani, estaba casado con Diana Teruggi, con quien tenía una hija. Anahí. El 24 de noviembre de 1976, un grupo de las llamadas “fuerzas conjuntas” (policías y militares), comandado por el entonces jefe de informaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, realizó un violento operativo en la vivienda en la que vivían que terminó con la muerte de Teruggi y otros cuatro hombres que estaban con ella en ese momento. Al otro año, Daniel Mariani murió en otro tiroteo. Desde entonces, Chicha Mariani pugna por recuperar a su nieta Anahí, quien, según le informó en su momento el sacerdote Emilio Graselli, había sido entregada a una familia de “mucho poder”. Meses atrás, incluso, Mariani solicitó que se cruce el ADN de su familia con el de Marcela Herrera Noble, la hija adoptiva de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, porque tenía sospechas de que se podía tratar de ella.