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Con su frase, la candidata favorita de Brasil, Dilma Rousseff, condensó el sentimiento de varios líderes de la región: “América latina está de luto”. Y es que la muerte de Néstor Kirchner dejó un vacío literal y figurado en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Como secretario general del bloque desde mayo, el ex presidente debió poner a prueba su capacidad de política y diplomacia en dos hechos trascendentes: la ruptura de relaciones entre Colombia y Venezuela y el intento de golpe de Estado contra el mandatario ecuatoriano Rafael Correa.

Los estados miembro de la Unasur –Bolivia, Brasil, Chile, Uruguay, Colombia, Ecuador, Paraguay, Venezuela, Guyana, Surinam y Perú, además de Argentina– afirmaron que el fallecimiento de su secretario general “priva a América latina de un líder clave en la construcción de una región sin exclusiones”. El bloque destacó el camino transitado por el ex presidente. “Luchó durante su vida por profundos cambios en su país y en América latina, y trabajó desde distintas instancias por la justicia social, la equidad, la democracia y la integración.”

Uno a uno, los líderes sudamericanos manifestaron ayer su pesar por la muerte de Kirchner. “Se nos ha ido un baluarte”, dijo Hugo Chávez (ver aparte). “Representa una gran pérdida para los países de América del Sur”, declaró el chileno Sebastián Piñera, que viajará para el velorio. “Cómo se nos va la vida en cualquier momento”, dijo con su tono campechano José Mujica. El presidente uruguayo decretó tres días de duelo y llegará hoy al país. La emoción se apoderó del brasileño Lula da Silva en el día de su cumpleaños. “Siempre tuve en él (Kirchner) un gran aliado y fraternal amigo”, dijo Lula, quien arribará mañana a Buenos Aires. Su colega ecuatoriano, Rafael Correa, también estará presente en el funeral. Ayer Correa pidió un minuto de aplausos.

Néstor Kirchner se embarcó en una gestión de paz y conciliación entre Colombia y Venezuela. En julio, el saliente mandatario colombiano Alvaro Uribe acusó a su colega Hugo Chávez de darle refugio a la guerrilla de las FARC. La respuesta del venezolano fue romper relaciones. Entonces la Unasur jugó un papel clave para que los vecinos restablecieran el vínculo.

Rodolfo Mattarollo, embajador secretario técnico de Unasur en Haití, destacó el rol de Kirchner en la crisis entre Bogotá y Caracas. “Kirchner realizó personalmente la tarea de conciliar dos posiciones ideológicamente opuestas. La derecha decía que él carecía de las credenciales para el cargo. Sin embargo, Néstor demostró capacidad diplomática para acercar a los presidentes”. Mattarollo dijo a Página/12 que Kirchner también participó muy de cerca en el apoyo al drama de Haití, un país destruido por el terremoto. “Unasur libra batallas antes de nacer formalmente, pues su tratado de integración regional aún no cuenta con el número necesario de ratificación. Argentina está sosteniendo en recursos humanos, financieros y en logística el apoyo de la Unasur en Haití.”

Mattarollo fue más allá en el tiempo y recordó que el bloque sudamericano tuvo un papel fundamental en la investigación sobre la masacre de Pando en Bolivia. “Yo fui el coordinador de la investigación de los hechos ocurridos el 11 de septiembre de 2008. Hoy gracias a la misma está detenido el prefecto Leopoldo Fernández.”

El pasado 30 de septiembre, un intento de golpe de Estado contra Correa en Ecuador volvió a requerir la actuación del secretario general de la Unasur. Sobre el final de una jornada cargada de dramatismo, los presidentes del bloque se reunieron en Buenos Aires para respaldar la democracia ecuatoriana.

Kirchner deja un vacío en la Unasur. “La vacante será ocupada por alguien de perfil alto”, comentaba ayer Kintto Lucas, vicecanciller de Ecuador, país que ostenta la presidencia pro tempore del espacio su-damericano hasta fin de mes.

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