A continuación transcribimos literalmente pasajes de la conversación que se habría producido en la reunión en el Sheraton, con la presunta participación de varios ejecutivos de la multinacional Atlas Copco y el vicepresidente del Banco Ciudad, Juan Curutchet.

Eric Van Meel, director de la filial argentina, quiere definir –según la grabación en manos de la Justicia– el posible pago de una “retribución” a jueces laborales para que resuelvan un juicio millonario a su favor, complicado por una denuncia penal contra la empresa: “Hoy hemos llegado a un punto donde si no actuamos tenemos la derrota asegurada”, habría dicho ante Curutchet y los ejecutivos. “Ustedes entienden que tenemos algunas preocupaciones, en primer lugar quién va a manejar la transacción (...) estoy prácticamente dispuesto a trabajar en forma tal que Atlas Copco nunca se vea directamente expuesta...”.

Luego se produce, según el documento, el siguiente diálogo:

Curutchet: –Para mí es muy simple. Aunque personalmente no me entusiasma para nada tener este tipo de encuentros, ya se los dije, ustedes pueden tomar la decisión que quieran, porque obviamente cuando se decidan es un solo llamado para proceder de esta manera... nunca vuelvan a hablar del tema, ni siquiera vuelvan a mencionarlo. Discutamos, digamos, qué clase de compensación final está incluida...

Van Meel: –(...) Lo importante que tenemos que entender, y vos, Juan, creo que lo sabés muy bien, es que si sale bien lo de la Cámara se paga la retribución, pero si la cosa no sale bien no habrá pago alguno.

Curutchet: –No, no, no, hay otras cosas en el medio; yo tengo que tener una seguridad sobre esto. Digamos, alguien, de algún modo, puede hacer un depósito en una escribanía, algún tipo de garantía suficiente para la Cámara a ser negociada. No es tan sencillo, saben, es parte de la implementación.

Van Meel: –Ok, ok, alguna forma concreta de garantía para realizar la transacción, ¿correcto?

Curutchet: –Básicamente sí, constituir algún tipo de garantía.

Después se empieza a hablar de los montos. Hablan de un millón de pesos. Curutchet pareciera sugerir que podría ser poco. “La complejidad y los montos involucrados no están en relación con la solución propuesta, quiero decir, en la Cámara tienen una historia diferente”, es una de sus acotaciones. Uno de los abogados dice que tal vez más adelante puedan hacer una oferta y tratar de resolver el asunto vía conciliación. Curutchet postula, de acuerdo con la desgrabación, que “el impacto de ganar el caso laboral sobre nuestro expediente, sobre la causa penal, va a ser mucho mejor para nosotros”.