La toma del Parque Indoamericano se coló ayer en la sesión extraordinaria de la Cámara de Senadores, donde luego de varias horas de debate se logró aprobar por unanimidad un texto unificado en el que los legisladores expresaron su “rechazo a los hechos de violencia en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires” y su “profundo pesar” por las muertes que se produjeron. Al mismo tiempo, señalaron la “necesidad de esclarecimiento de las responsabilidades” y celebraron “el diálogo entre los gobiernos” porteño y nacional. Más allá del texto unificado, los senadores de la oposición buscaron en sus discursos cargar las tintas sobre la responsabilidad del Poder Ejecutivo, mientras que desde el Frente para la Victoria se remarcó que el gobierno nacional nunca reprimió la protesta social y se intentó rechazar las declaraciones xenófobas del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

A diferencia de otros casos en los que el Senado emite una declaración institucional por unanimidad, varios legisladores de las fuerzas opositoras pidieron la palabra para expresar algunas diferencias con la redacción final del texto. Daniel Filmus (Frente para la Victoria), Samuel Cabanchik (Probafe), Graciela Di Perna (peronismo disidente), Rubén Giustiniani (Partido Socialista), José Luis Romero (PJ Federal) y Gerardo Morales (Unión Cívica Radical) habían presentado, entre otros, proyectos de declaración respecto de la ocupación y las muertes ocurridas en los incidentes de Villa Soldati.

“Mucha de esa gente tenía una necesidad impostergable y señalaba la voluntad de acceder a una vivienda a partir de su propia carencia”, arrancó el senador Filmus, quien protagonizó un duro cruce con el peronista disidente Juan Carlos Romero. El ex gobernador de Salta lo había acusado de tener un “puntero” político en Soldati que supuestamente organizó la toma del parque, en referencia a uno de los líderes de la ocupación, Alejandro Salvatierra. Filmus respondió con humor y apeló a su condición de educador: “¡Yo soy docente!, el último puntero que tuve lo usé en la escuela”, replicó el ex ministro de Educación.

Entre las exposiciones se destacó la de Giustiniani, quien señaló que el origen del conflicto en Soldati es “la pobreza”. “Riqueza extrema y pobreza extrema son dos caras de la misma moneda. La agenda pendiente sigue siendo la reforma tributaria.” También consideró que “la peor expresión” de los sucesos “fue la impotencia de la política cuando de un lado al otro se tiraron las responsabilidades”. Luego, el jujeño Gerardo Morales sostuvo: “Ni Macri ni la Presidenta ganaron nada, la que perdió es la gente. Ha habido ino-perancia del gobierno de la ciudad y una gran irresponsabilidad del gobierno nacional”.

En un encendido discurso, el jefe de la bancada kirchnerista, Miguel Angel Pichetto, cuestionó el afán de protagonismo de la oposición para sacar “ventajas electorales” y reivindicó la “voluntad política del gobierno nacional de nunca jamás actuar por la vía de hecho ni generar violencia”. Al cerrar el debate, Pichetto apuntó contra la participación violenta de los barrabravas, “esa miseria humana que sirve a cualquier esquema mafioso, que son producto de la marginación, del delito y del narcotráfico en el fútbol y que se usa para matar”.