Los radicales que tan afectos son a las internas y que se preparaban para elegir el próximo 3 de abril a su candidato a jefe de Gobierno porteño se van a quedar con las ganas: el radicalismo dejó sin efecto el llamado a los afiliados a votar y decidió que sea la diputada Silvana Giúdici quien lleve la bandera de ese partido. Con su postulante definida, la UCR se propone avanzar ahora en la articulación de un frente. Entre sus potenciales aliados figuran el socialismo, el GEN, Proyecto Sur y Graciela Ocaña, en quien muchos creen ver la mejor cara para representar a ese espacio en la contienda para definir al sucesor de Mauricio Macri.

“Después de casi dos meses pudimos integrar una lista de consenso y acordamos una propuesta integradora y plural”, destacó Giúdici, ya ungida como candidata de la UCR. La acompañará en la fórmula el ex presidente de la Convención Metropolitana del radicalismo Claudio Augugliaro.

El punto de partida para la proclamación de la diputada como candidata en la ciudad fue la percepción de los tres presidenciales del radicalismo de que hacer votar a los afiliados en la ciudad no le convenía a nadie. “El partido no está para una interna. Tiene muy poca gente y carece de los medios necesarios para hacerla. Mantener la convocatoria hubiera provocado un desgaste innecesario y encima está la interna del 30 de abril”, se sinceró un radical porteño ante Página/12.

Las negociaciones entre los sectores de Julio Cobos, Ernesto Sanz y Ricardo Alfonsín concluyeron en la suspensión de la interna, aunque no conformaron a todos por igual. Además de Giúdici, que acompaña a los tres presidenciables de la UCR, en carrera por el premio mayor quedaba también Facundo Suárez Lastra, quien tuvo que resignar sus aspiraciones. La candidatura de Enrique Olivera no llegó a corporizarse por la renuencia de algunos alfonsinistas a apoyarla. Rodolfo Terragno, otro de los mencionados, nunca llegó a anotarse. Y Ricardo Gil Lavedra prefirió refugiarse en la conducción del bloque del radicalismo en Diputados.

El desenlace de las tratativas obviamente no satisfizo a Suárez Lastra, pero tampoco dejó contentos a los alfonsinistas: la mejor parte se la llevó Enrique “Coti” Nosiglia. Jesús Rodríguez también se llevó lo suyo en el reparto de los lugares en las boletas. Los de Alfonsín, en cambio, obtuvieron poco y anoche se quejaban de que la lista que se armó “no es competitiva” y que eso dejaba al radicalismo en una mala posición para sentarse a la mesa de negociación con los otros espacios con los que aspira a armar un frente en la ciudad.

El titular del Comité Capital, Carlos Más Vélez, no logró encabezar la lista de diputados. En ese lugar el nosiglismo colocó al referente de Cantera Popular, Hernán Rossi. Lo secundan Rubén Veiga –del sector de Rodríguez– y Magdalena Iraizoz. El cobismo ratificó que en las primarias del 14 de agosto les dará pelea con una lista propia.

Los nosiglistas Víctor Hugo Zalazar, María Maratea y Marcela Larrosa son los primeros en la boleta de legisladores. Terragno quedó al frente de la nómina de delegados al Comité Nacional y Rafael Pascual encabeza la de Convencionales Nacionales.