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El “triunfo” tan esperado terminó por desequilibrar el delicado andamiaje que el peronismo disidente había diseñado para elegir a su candidato presidencial. La ajustada “victoria” en Chubut –aún con final incierto en medio de denuncias de fraude del kirchnerismo–, llevó al gobernador Mario Das Neves a desertar –igual que ya lo había hecho el bonaerense Felipe Solá– de la interna del PJ anti K. Los dos únicos competidores que le quedan al promocionado maratón federal, Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá, ratificaron su inscripción y aseguran que “nada ha cambiado” con la baja del chubutense. Pero las dudas sobre si mantener o no el sistema de internas regionales y escalonadas siguen provocando grietas en el Peronismo Federal. El entrerriano Jorge Busti dijo que las internas de los federales “perdieron bastante sentido” tras la decisión de Das Neves. En tanto, el precandidato a gobernador bonaerense, Francisco de Narváez, reclamó que ese espacio “defina bien y rápido” su candidato presidencial para luego abrir las negociaciones con Mauricio Macri.

Los federales obtuvieron en Chubut la foto que imaginaron tras la derrota radical en Catamarca. Pero el “soy feliz” que corearon los referentes nacionales del peronismo disidente junto a Das Neves en Rawson duró lo mismo que el jingle de la campaña chubutense. La ajustada paridad de la elección –aún sin definición hasta el recuento definitivo– dejó al gobernador patagónico sin aire para disputar la interna nacional de ese espacio, de la que se bajó con críticas a la metodología elegida y reclamando un “acuerdo de consenso” para armar la fórmula presidencial.

Duhalde y Rodríguez Saá se adueñaron del todavía dudoso triunfo chubutense al mismo tiempo que le bajaban el precio a la de-serción. “El (Das Neves) tenía la idea de que no era lo más conveniente (ir a internas); de todas maneras, va a estar en el espacio y en esa misma postura está Felipe Solá. Unos haremos una cosa, otros haremos otra y nos encontraremos al final”, se diferenció Duhalde. “Por supuesto”, contestó el ex mandamás del PJ bonaerense para ratificar la interna, que arrancaría el 3 de abril en Capital, seguiría en distintas subregiones y culminaría el 29 de mayo en la provincia de Buenos Aires.

“La interna debe hacerse porque fue lo que se pactó y yo estoy encadenado a la interna”, sostuvo Rodríguez Saá, quien desoyó la propuesta de Das Neves de definir por consenso el candidato presidencial del PJ opositor. “No hay chances para el consenso”, dijo el gobernador puntano y se justificó afirmando que “no se pueden elegir las candidaturas y repartir los cargos entre cuatro dirigentes”. Agregó que la baja de Das Neves “no cambia en nada” y remarcó que la candidatura presidencial del peronismo disidente se definirá “cara a cara” entre él y Duhalde.

Otros referentes, en cambio, intentaron ponerle freno al entusiasmo internista de Duhalde y Rodríguez Saá. “Hay que definir otra forma porque todo esto generará un gran desgaste”, analizó Busti, molesto porque las indefiniciones en el escenario nacional perjudican su ya de por sí complicada campaña en Entre Ríos.

El dirigente entrerriano envió mails a Das Neves, Duhalde, Rodríguez Saá, Felipe Solá, Francisco de Narváez, Carlos Reutemann, Ramón Puerta y Juan Carlos Romero para solicitarles una reunión donde analizar una alternativa a la interna. “Para mí, el mejor candidato postkirchnerismo es, sin ninguna duda, Duhalde, pero esta interna pierde bastante sentido porque dos dirigentes se van a medir en una elección y luego tendrán que presentarse en las primarias con Felipe y Das Neves”, sentenció Busti.

Con la mismas preocupaciones que Busti, De Narváez reiteró su pedido para que el PF defina “cuanto antes” su candidato presidencial. “Hay que darle certidumbre a la gente porque, si bien hay quienes van a votar por el Gobierno, hay muchísimos más que quieren un cambio”, opinó el candidato a gobernador bonaerense. Aunque De Narváez tampoco cerró caminos a otras alianzas electorales: “Si luego hay coincidencias con Mauricio Macri, en buena hora”, agregó.