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Accidente doméstico. Los funcionarios que investigan la muerte de Lourdes Di Natale casi no tienen dudas de que esa haya sido la causa. Una alta fuente del caso aseguró a Página/12 que “nada hace suponer que hubiera otra persona en el departamento”. Aunque aún no lo descartan, no están trabajando sobre la hipótesis de un homicidio porque dicen que no hay ningún elemento en tal sentido. Tampoco abonan la posibilidad de un suicidio. “No había ninguna carta, y es difícil que un suicida no deje una pauta de su decisión”, razonó el informante. Sobre el presunto embarazo de la ex secretaria de Emir Yoma, explicó que “en la autopsia no apareció nada al respecto y es un dato fundamental que el forense no habría ignorado porque abriría otras hipótesis”.
Las lesiones que presentaba el cuerpo de Di Natale no hacen suponer que haya existido una riña, son fracturas por el impacto. Y en el departamento no encontraron ningún indicio que hiciera suponer la posibilidad de una tentativa de robo, seguido de un homicidio, explicó la fuente. Este diario preguntó por qué no pensar en un asesinato sin la presencia de un ladrón, dada la notoriedad de Di Natale en causas de alto voltaje político: “No lo descartamos, pero nada hace suponer que se haya tratado de eso”, fue la respuesta. “Constatamos que no había otra persona adentro, que no había nada revuelto, no había puertas ni vidrios rotos..., el personal policial tiene experiencia y no encontró nada que haga suponer que se trató de una muerte violenta”, agregó. Por eso no tomaron las huellas de ninguna parte del departamento de la calle Mansilla.
Ayer por la tarde se concretó una serie de peritajes en el lugar para tratar de determinar cómo cayó Di Natale por la ventana del lavadero hacia el patio interno del edificio. Los investigadores creen que intentaba cortar algo porque encontraron un cuchillo junto al cuerpo y una silla en el sitio de la caída. Volvieron al lugar del hecho para tratar de reconstruir lo que pasó, dado que hasta ahora no apareció ningún testigo que la haya visto al momento de caer. Tampoco serán interrogados los vecinos, que mantenían una dura batalla contra Di Natale porque la acusaban de haber tenido diversas “actitudes perturbadoras” en su convivencia, como ruidos molestos y daños al edificio.
Aunque aún no fueron completados los análisis toxicológicos a las vísceras, que determinarán si había consumido alcohol o drogas, la fiscalía de instrucción 25 a cargo de Pablo Bacigalupo ya autorizó a los familiares a retirar el cuerpo para su inhumación. Sólo impedirá su cremación hasta que no sea cerrado el caso. Lucía Di Natale, una hermana que vive en Neuquén, llegó a la Capital para ocuparse de los trámites.
La fuente consultada aseguró que los familiares no plantearon a los investigadores ninguna inquietud relacionada a la posibilidad de un homicidio. La negativa a interrogar a los vecinos y a los familiares se basa en que consideran que nadie tenía una relación suficientemente estrecha con Di Natale como para aportar algún dato de interés.
La ex testigo clave en la causa que llevó preso a Carlos Menem guardaba en su dormitorio varias cajas con papeles y cuadernos, algunos de los cuales aportó a la Justicia y a los medios. Nada de eso fue tocado por la policía o los funcionarios judiciales que intervienen en la causa por su muerte, según afirmó la fuente. El departamento permanece cerrado y con consigna policial hasta que sea entregado a los familiares. Pero antes realizarán un detallado inventario de todos los elementos.