“Lo importante es la percepción, no la realidad”, escribió Jaime Durán Barba en su libro El arte de ganar. Esa fue la estrategia que eligió el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien contestó generalidades sobre la campaña sucia contra Daniel Filmus, pero no respondió a ninguno de los datos concretos. En esa línea, en la Jefatura de Gabinete no pudieron explicar para qué el gobierno porteño contrató por un millón 300 mil pesos a Connectic SRL, una de las empresas investigadas (ver aparte). “Ellos son los reyes de la campaña sucia”, aseguró Macri, sin molestarse en dar mayores explicaciones sobre la supuesta relación entre su asesor Jaime Durán Barba y las encuestas truchas que daban información falsa sobre su adversario. “Esto no es una polémica entre nosotros y el PRO, sino lo que dice la Justicia”, aclaró Filmus.

Con cara de ofendido, Macri se plantó ante las cámaras tras inaugurar una pista de skaters. “La descalificación y la agresión en la campaña sucia es la práctica habitual del kirchnerismo, así que no entiendo muy bien que Filmus tenga ese nivel de disociación”, aseguró el jefe de Gobierno, que se había mantenido en un estudiado segundo plano el jueves cuando se anunció que no debatiría y se conocieron los allanamientos.

–¿Lo notificó el juez Ariel Lijo? –le preguntó una periodista.

–No, no sabemos nada. Escuchamos y decimos que investiguen. No creo en la campaña sucia, pero lo invito a reflexionar al kirchnerismo, que son los reyes de la campaña sucia, de qué han hecho ellos. Viniendo para acá me encontré cientos de afiches tapando los nuestros y diciendo barbaridades. Y están firmados por ellos. Es medio surrealista esto.

Con la táctica de devolver todas las acusaciones, Macri también le echó la culpa a Filmus de que no se hiciera el debate. “Lo lamento. Le propuse en la segunda vuelta hacer el debate. y vinieron de vuelta la ola de agresiones que arrancaron con (Aníbal) Fernández, Fito Páez, (Horacio) González, (Alberto) Sileoni, diciendo que yo reivindico la dictadura, cuando yo estaba en el colegio. No hay un espíritu de debatir, hay un espíritu de descalificar, agredir, con cifras falsas, con definiciones personales.” En rigor, Filmus le envió esta semana una carta a Macri para que el debate se hiciera, pero el jefe de Gobierno resolvió negarse.

En tanto, Filmus recordó que hay una causa judicial abierta y que no se trata de un cruce de opiniones. “Lo que hice ayer no fue una denuncia, sino que conté lo que la Justicia hizo ese día. La denuncia yo la hice hace meses”, aseguró el candidato kirchnerista. “Es la Justicia la que está diciendo que ocurrió esto, que son éstas las empresas y que tienen este directorio y este vínculo con el gobierno porteño”, remarcó el senador.

“Este es un hecho de una ofensa personal, familiar. Es un hecho político, no porque alguien tenía como enemigo a una persona de 88 años, que es mi viejo, sino que simplemente este hecho fue por una cuestión política, por una cuestión de votos y de elecciones. No se hizo en cualquier momento, se hizo para esta situación”, cuestionó Filmus. “Jamás dije media palabra de un agravio personal de algo de la otra familia ni me metí en las cosas personales”, recordó el dirigente.

En tanto, el candidato a vicejefe del kirchnerismo, Carlos Tomada, calificó de “patética” y “deplorable” la conferencia de prensa macrista. “Fue un atentado al sentido común y una ratificación de lo que veníamos diciendo: se ponen en víctimas de una campaña sucia que ellos han desencadenado. No, Marcos Peña, no Mauricio Macri, no Rodríguez Larreta. Ustedes decidieron utilizar esa metodología”, afirmó. “Que se hagan cargo alguna vez. Basta de excusas”, lanzó. “Nosotros somos las víctimas. Que quede claro que a nosotros nos hicieron la campaña sucia”, remarcó Tomada, quien reclamó que la Justicia avance para que “sirva como señal clara que estas metodologías no tienen que funcionar en la Argentina”.