“Para mí, personalmente, (Sergio) Schoklender no tiene ninguna credibilidad”, admitió ayer Ricardo Alfonsín. Sin embargo, se hizo eco de las nuevas declaraciones del ex apoderado de la Asociación Madres de Plaza de Mayo sobre las presuntas irregularidades cometidas en esa entidad para criticar al Gobierno. “Estos hechos pudieron ocurrir por dos razones, por complicidad o por negligencia. Y aquí están dadas todas las condiciones para que por lo menos haya habido negligencia”, dijo el candidato a presidente radical, que presentó un proyecto para crear una comisión investigadora parlamentaria que se ocupe del tema.

Alfonsín realizó un ajuste en su estrategia de campaña y ahora combina sus embates a su antiguo socio Hermes Binner con críticas a la administración kirchnerista. En esa línea, convocó ayer a una conferencia de prensa y trató de capitalizar lo dicho por Schoklender. Además de manifestar su “indignación” y señalar que “la falta de controles genera situaciones que permiten actuar con discrecionalidad”, el candidato radical –que después encabezó un homenaje a Ricardo Balbín– advirtió sobre la “pasividad de la Justicia” para investigar y se quejó de que “seis veces se prorrogó el secreto de sumario y tampoco hubo indagatorias” a los eventuales involucrados.

El jefe del bloque de diputados de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, lo acompañó en su presentación ante la prensa y anticipó que ese partido buscará el apoyo de otras fuerzas opositoras para la creación de una comisión investigadora parlamentaria. Una aliada en esa iniciativa podría ser la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich, quien adelantó que analiza citar a Schoklender a que exponga ante la Comisión de Viviendas o la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja.