“Hay que terminar con la teatralización mediática. Es fundamental que el Gobierno de la Ciudad designe un representante para conformar una mesa de trabajo para cumplir con la ley de traspaso del subte”, señaló ayer el secretario de Transporte, Alejandro Ramos. El funcionario explicó que desde la promulgación de la norma “se han elevado notas al ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, que no han sido respondidas. Esta secretaría está a disposición para avanzar rápidamente en un plan que traiga soluciones”, afirmó dejando la convocatoria abierta a los funcionarios porteños.

“Decidimos elevar nuevamente una nota al gobierno porteño que expresa nuestra voluntad para encontrar la solución”, sostuvo Ramos en un salón del Ministerio de Economía donde realizó una conferencia de prensa. La desgastada relación entre el Gobierno de la Ciudad y la Nación se tensa aún más con el traspaso de subtes, que el jefe de Gobierno Mauricio Macri se niega a concretar. “Estábamos manteniendo conversaciones con funcionarios porteños, en este caso con el ingeniero Juan Pablo Piccardo (titular de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado), por lo que nos llamó la atención cuando dijeron que no había diálogo”, destacó el secretario aludiendo a la conferencia de prensa que Macri realizó después de los anuncios de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre el tema el jueves.

El traspaso de los subterráneos porteños a la órbita del Gobierno de la Ciudad se transformó en el argumento macrista para forzar una discusión con el gobierno nacional. Después de firmar un acta acuerdo en los primeros días de enero que ratificaba el pase de manos de los subtes, Macri desconoció lo que había firmado una vez que se anunciara que la seguridad también debía correr por cuenta de su administración. A esa altura la primer medida que había tomado Macri con los subtes ya dependiendo de la Ciudad fue aumentar la tarifa un 127 por ciento. Con la disputa en la mesa, la Presidenta tomó la decisión de enviar un proyecto de ley que ratificara lo actuado y se agregaron además las líneas de colectivos que transitan dentro de los límites de la ciudad. La norma fue promulgada la semana pasada con un amplio apoyo legislativo fundamentalmente del kirchnerismo, pero también de distintos sectores de la oposición.

Para bajar el tono de la discusión e intentar allanar el camino para que se concrete el traspaso, un día después de la promulgación de la ley, Fernández de Kirchner anunció que se prorrogaba la seguridad de la Policía Federal en el subte hasta junio, uno de los puntos que el macrismo esgrime para esquivar la responsabilidad. Además anunció el mantenimiento del 50 por ciento de los subsidios a las 33 líneas de colectivos que transfiere la ley promulgada por el Congreso. Unas horas más tarde, Macri rechazó el anuncio presidencial y tensó aún más la situación. “El Gobierno no dialoga, hace monólogos y pretende tirarnos por la cabeza los subtes sin siquiera hacerse cargo de las inversiones en obras que hacen a la seguridad de la gente”, aseguró esa tarde.

“Esto no lo dice el secretario de Transporte, lo dice la ley: lo que pase con los subtes es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, aseguró Ramos acerca de enventuales problemas de seguridad que surgieran en las estaciones y los andenes del subte. “Está muy claro que del otro rehúsan las responsabilidades que les corresponden. Tenemos que hacer uso de los medios necesario para sentarnos a trabajar. De no tener respuesta y seguir recibiendo esta actitud caprichosa, tengo la obligación de velar por el cumplimiento de la ley”, completó el flamante funcionario designado a principios de marzo enviando un mensaje a las autoridades porteñas.

Ramos explicó que desde la promulgación de la ley “se enviaron notas para comenzar a trabajar en la conformación de la mesa de trabajo para avanzar con el traspaso. El jueves mantuvo se contactos con Piccardo, pero después no volvió a atendernos, el viernes se envió una nota a Chaín que no tuvo respuesta y hoy (por ayer) mandamos otra vez una carta al Ministerio de Desarrollo Urbano para ver si empezamos a buscar la solución para cumplir con lo que dicta la norma, pero tampoco obtuvimos respuesta”. En la conferencia se encontraban presentes distintos representantes de las cámaras de transporte a los que aludió el funcionario: “Tenemos a todos los actores de acuerdo para entablar una mesa de trabajo seria. El único que falta es el representante del Gobierno de la Ciudad. Si no tenemos respuesta me voy a ver en la obligación de ir hasta la Casa de Gobierno de la Ciudad para que me atiendan”.

“Si estuviese en el lugar del responsable de la ciudad de Buenos Aires, nunca actuaría de esta manera. No se puede pensar en otra cosa que no sea en la gente. Dejemos de teatralizar mediáticamente y pongámonos a trabajar”, dijo enviando un tiro por elevación a Macri el ex intendente de la ciudad santafesina de Granadero Baigorria y reemplazante de Juan Pablo Schiavi en la secretaría. “Venimos buscando soluciones y para esto es necesario que el Gobierno de la Ciudad se siente a trabajar. Estamos hablando de un servicio público. Nosotros estamos a disposición para pensar medidas integrales y ratificamos que el responsable del servicio es el Gobierno de la Ciudad, lo dice claramente la ley”.