EL PAíS › LOS LEGISLADORES MENEMISTAS, MUY ALARMADOS
El bloque en debate acelerado
Por Felipe Yapur
La indigna retirada de Carlos Menem del ballottage aceleró los tiempos en los bloques de diputados y senadores del justicialismo. Casi a contra reloj comenzaron a reacomodarse las piezas dentro de las bancadas oficialistas donde el menemismo, disminuido moral y políticamente, intentará mantener los puestos que hoy ostenta sin generar demasiado ruido. Pretenden aprovechar el “susto” que provocó el combativo discurso de Néstor Kirchner en un sector –minoritario por ahora– del duhaldismo que consideró las palabras del presidente electo como “peligrosamente sectarias”. Por eso ahora miran como una buena posibilidad para frenar un embate kirchnerista en el Congreso el retorno de Humberto Roggero a la conducción de la bancada, un hombre de buenas relaciones con el menemismo. Para hoy al mediodía está prevista una reunión de la mesa de conducción del bloque de diputados del PJ junto al presidente del cuerpo, el duhaldista Eduardo Camaño. La intención es realizar un pronunciamiento público de respaldo “institucional” al nuevo gobierno. El encuentro servirá también para realizar un pedido de reunión con Kirchner para “conversar” sobre la agenda parlamentaria pero, sobre todo, comenzar conversar de la renovación de autoridades del bloque y, porqué no, de la futura conducción de la Cámara. Ese puesto, hoy en manos de un triunvirato, no es un tema menor. Hay sectores del duhaldistas que se asustaron con el discurso que realizó ayer por la tarde el santacruceño. “En las palabras de Néstor hay un cierto tufillo a sectarismo y eso en estas horas no es bueno”, reconoció a este diario un legislador duhaldista proclive a las bromas pero que ayer se mostró más bien preocupado y serio.
Los dichos del duhaldista asustado no terminaron allí. El, como otros, está pensando en que si hasta ayer estaba preocupado en organizar la Cámara antes que desembarquen los nuevos diputados que ahora forman parte del gabinete de Duhalde, hoy con el discurso de Kirchner será necesario acelerar las definiciones. Sorprendentemente este sector, minoritario por ahora, coincidió con el menemismo al impulsar el regreso a la presidencia del bloque del cordobés Humberto Roggero. La inclinación por el actual embajador en Italia no es caprichosa. El riocuartense les garantiza la continuidad de los códigos parlamentarios a diferencia de un posible desembarco de un kirchnerista que puede ser Sergio Acevedo –crítico furibundo de las tradiciones non sanctas del bloque– o de cualquier otro que comulgue con las ideas del presidente electo.
El argumento que plantea este grupo para rechazar cualquier injerencia del nuevo Ejecutivo en la designación del jefe de bloque se basa en que en realidad el nuevo presidente debe, en todo caso, imponer el nombre del titular de Diputados porque éste está en la línea sucesoria presidencial. Con esto piensan que frenarán cualquier intento del kirchnerismo al tener que respetar el mandato de Camaño que vence en diciembre, período de tiempo donde se seguramente se debatirán las primeras y más importante leyes que puede enviar el nuevo gobierno al Congreso.