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“No podemos comprar la imagen candorosa de trabajadores que dan sus primeros pasos en términos gremiales, cuya demanda es legítima, pero cuyo accionar preocupa por la posibilidad de que pueda salir lesionada la institucionalidad”, dijo Hugo Yasky, líder de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), consultado sobre su posición frente al reclamo de miembros de la Gendarmería y la Prefectura que ayer se movilizaron en todo el país por demandas salariales. Enterado de la actitud de Hugo Moyano, titular de la CGT, de respaldo a los uniformados, Yasky insistió en “instar a las centrales obreras a adoptar una actitud similar a la de la mayoría de los partidos con representación parlamentaria, que aun con sus diferencias con el Gobierno plantearon los límites entre la legítima demanda y las acciones desestabilizadoras”. La conducción de la CTA se declaró en estado de alerta.

“Sabemos que en otros países ha habido disturbios muy parecidos a éste, y sabemos que hay sectores fuertemente involucrados con campañas que sistemáticamente intentan la desestabilización”, dijo Yasky a Página/12 y, a modo de ejemplo, mencionó el intento de derrocamiento del presidente Rafael Correa, de Ecuador, y recordó el golpe policial –conocido como Navarrazo– que precipitó el fin de la gobernación cordobesa de Ricardo Obregón Cano, en febrero de 1974.

Según el dirigente, “hay una demanda legítima frente a la cual se abren canales de negociación, como para cualquier otro colectivo de trabajadores, que permiten avanzar en una solución a través del diálogo”, pero “la mayoría del pueblo argentino ve con preocupación que estos representantes de las fuerzas de seguridad puedan con su accionar abonar un clima de desestabilización”.

En diálogo con este diario, Yasky diferenció lo atendible del reclamo salarial y laboral de gendarmes y prefectos respecto de los métodos que emplearon para manifestarlo. “Vemos como un paso positivo la actitud de los bloques del Parlamento que, con un amplio abanico de definiciones, coincidieron en que el tema hoy no era el Gobierno sino la democracia”, apuntó. Y fue en ese momento en que llamó a “las centrales sindicales” a posicionarse en el mismo sentido. “Como representantes de los trabajadores conocemos bien las dolorosas consecuencias que trajo la interrupción del orden constitucional, la cárcel, los asesinatos, y por eso para nosotros es irrenunciable el compromiso con la democracia”, expresó.

Consultado sobre la posibilidad de sindicalización de estas fuerzas de seguridad, Yasky respondió que es un tema de debate. “Hay diferentes experiencias en la región y en el mundo. En un marco de respeto democrático se tienen que escuchar estas demandas colectivas y es cierto que a veces para algunos estamentos de esas fuerzas la única manera es la sindicalización, pero esto requiere de un fuerte compromiso de esos sectores con las instituciones.” E insistió en que “ojalá todas las organizaciones se pronuncien en defensa de la democracia, que no es en defensa del Gobierno”.

Por su parte, un conjunto de sindicatos manifestaron una “profunda preocupación” por la protesta realizada por fuerzas de seguridad y señalaron que sus reclamos no deben quedar “asociados con intenciones desestabilizadoras”. Los gremios APL, Sadop, Secasfpi, Fatfa, Fedun, Trabajadores Municipales, Foetra, ATE Capital, Fotógrafos y Prensa de Tucumán expresaron que “comprenden el reclamo por parte de esas fuerzas”, pero tratándose de personal de seguridad consideraron que “deben extremarse los recaudos para no dejar asociado a un legítimo reclamo con intenciones” que puedan atentar contra el “sistema democrático”.