EL PAíS › EL PRESIDENTE RECIBIRA HOY A TODOS LOS ORGANISMOS DE DD.HH.
Estela Carlotto, con Beliz y Duhalde
Por Adriana Meyer
“El compromiso personal del presidente Kirchner lo tuve en su casa, un día antes de su asunción”, respondió Estela Carlotto cuando Página/12 quiso saber cuál había sido el clima de la reunión que mantuvo la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo con el ministro de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos Gustavo Beliz, y con el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, a quien calificó como “un militante y un compañero”. Carlotto agregó que se trató de un “encuentro informal” para conocerse, y adelantó que los organismos de derechos humanos se reunirán mañana a las 20 con el Presidente. Dos horas antes Kirchner recibirá a Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
El encuentro, que se produjo en la sede del ministerio en la calle Sarmiento y del que también participó el viceministro Abel Fleitas Ortiz de Rosas, es una continuidad de la llamada telefónica que Beliz le hizo a Carlotto el día que la titular de Abuelas expresó sus reparos por su nombramiento a raíz de su nula trayectoria en la defensa de derechos humanos y por su cercanía con una persona “nefasta” como Domingo Cavallo. El ministro se manifestó dispuesto al diálogo y ayer lo ratificó al garantizar que en su cartera habrá “puertas abiertas a las organizaciones defensoras de derechos humanos”. La charla duró dos horas, fue “distendida” y Carlotto pudo enumerar las principales preocupaciones de las Abuelas, que ampliarán en un próximo encuentro más protocolar con un temario más explícito. Carlotto reiteró su preocupación por el rango de la Secretaría de Derechos Humanos, por la continuidad de la labor de la Comisión Nacional sobre el Derecho a la Identidad (Conadi), por la definición que la Corte Suprema debe dar respecto de la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y por la actitud de ciertos sectores de la Justicia en causas como las de la identidad de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble y las de Evelyn Vázquez.
Los funcionarios que la escuchaban no adelantaron opiniones. Página/12 le preguntó cuál había sido la predisposición que sintió por parte de sus interlocutores. Carlotto dijo que había obtenido un compromiso de boca del propio Presidente en su misma casa cuando le expresó que “en derechos humanos” iba a ser “claro”. Su esposa, la senadora Cristina Fernández la había invitado al departamento de la Recoleta. “Fue un día antes de su asunción y tomamos el té. Me llamaron no porque sea su amiga sino porque querían consultarme sobre ciertos temas y sobre ciertos funcionarios”, comentó. Y agregó que “Kirchner estaba preocupado por los mocasines que iba a usar el día siguiente”.