“Todos los meses, en general en la primera quincena, recibía en la contaduría una caja con una serie de sobres cerrados de papel madera con un recibo agregado al mismo para su recepción. Siempre en una cantidad variable, tenían escrito un nombre y al tacto parecía que era dinero. Aparentemente era para ser entregado a personal civil contratado o a voluntarios”, declaró ayer Guillermo Horacio Pazos en la audiencia por la causa ESMA y puso en evidencia el papel activo que tuvieron los civiles de inteligencia en los delitos cometidos en el ex centro de detención. También declararon Rodolfo Oscar Cionchi, Juan Carlos Fotea, mientras que Luis Ambrosio Navarro se negó a prestar declaración. El juicio continuará el 4 de febrero.

Pazos integró el sector Operaciones y Logística y tuvo una participación activa en el área de Inteligencia. En las declaraciones que prestó ayer sostuvo que “nunca vi niños, ni presos, ni detenidos de ninguna clase”.

Cionchi, alias Gordo Tomás, está acusado de torturar al sobreviviente Enrique Fuckman. El marino, que también integró el área de Inteligencia en la ESMA, sostuvo ante el tribunal que “no soy yo el que buscan. Niego todos los hechos que se me imputan”. Fotea estuvo prófugo hasta noviembre del 2006, cuando fue detenido en España acusado por los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención. El ex sargento de la Policía Federal, condenado en octubre de 2011 a 25 años de prisión, negó los hechos por los que se lo imputa y argumentó ser “el malo de la película”. El último de los imputados, Ambrosio Navarro, se negó a realizar declaraciones. El juicio por la megacausa ESMA, por el cual hay 67 imputados, continuará el 4 de febrero con las declaraciones indagatorias de Jorge Luis Magnacco, Carlos Orlando Generoso, Jorge “El Tigre” Acosta, Miguel Clements, Francisco Lucio Rioja, Rubén Franco y Alberto González.