“¿Ven? No se quiere ir”, dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, entre risas, en un acto en la Casa Rosada mientras el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, firmaba una resolución a su lado. Fernández de Kirchner se tomó en broma la frase que Lorenzino había soltado cuando pensaba que no estaban grabando mientras le realizaba una entrevista la televisión griega a fines del año pasado y por la que había sido criticado con bromas de todo tipo en las redes sociales. La situación se generó durante un acto en la Casa de Gobierno para anunciar un Plan de Desendeudamiento y Créditos para Obras. Antes la Presidenta ya le había susurrado algo al oído a Lorenzino, que mostró una gran sonrisa. La mención presidencial fue de respaldo hacia el titular de la cartera económica, que tuvo un lugar de privilegio en el acto, a un lado de Fernández de Kirchner y en una mesa compartida con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el de Salud, Julio Manzur.