Las expectativas optimistas auguran una sentencia en mayo de 2015. Mientras, las esperanzas también están puestas en la definición de la Corte Suprema de Justicia sobre la situación procesal de Fernando de la Rúa en esta causa. Hace dos años y medio, la Sala I de la Cámara Nacional de Casación Penal eximió al ex presidente de toda responsabilidad sobre los heridos y los muertos de 2001, en lo que fue el anteúltimo paso de un camino en el que el Poder Judicial consideró insuficientes las pruebas presentes en la causa que lo involucra. A través de un recurso extraordinario, la querella del CELS y el abogado Rodolfo Yanzón plantearon la situación a los ministros supremos para que la analicen; es la última posibilidad con la que cuentan los familiares de las víctimas para llevar al ex mandatario a juicio. En agosto, el representante de la Procuración General ante la Corte Suprema, Ezequiel Casal, emitió su dictamen al respecto. En un texto breve, que repasa escueto los antecedentes del expediente, opinó que “corresponde hacer lugar a la queja, declarar procedente el recurso extraordinario y dejar sin efecto la sentencia recurrida –la de Casación–”. Si la Corte opina igual, el expediente volvería a instrucción, para que se continúe investigando la responsabilidad de De la Rúa.