EL PAíS
Los dos tercios están, a pesar de tres de la UCR y de los provinciales
Por F. Y. y E. T.
“La designación de Raúl Zaffaroni como miembro de la Corte Suprema es prácticamente un hecho.” La frase corresponde a un senador del bloque justicialista y da cuenta de la seguridad con que vive el oficialismo la incorporación del reemplazante de Julio Nazareno. Si bien prevén un largo debate para la sesión de la próxima semana, los justicialistas consideran que la resistencia al hombre propuesto por el presidente Néstor Kirchner es “ínfima” y reducida a unos cuantos senadores.
Es tanta la confianza que reina en el bloque del PJ que hasta se animan a decir que el PJ votará por Zaffaroni de manera casi unánime. Salvo aquellos que ya anunciaron su negativa a la postulación del ex juez, como la salteña Sonia Escudero. Incluso con el correr de los días cambiaron de opinión algunos que pensaban firmar en disidencia el dictamen de la Comisión de Acuerdos que preside el entrerriano Jorge Busti. Este es el caso del correntino Angel Pardo, quien junto a Escudero tenía planeado redactar un dictamen en disidencia. Ahora, según relataron integrantes del bloque oficialista, no habrá otro despacho y a lo sumo firmarán en disidencia parcial el que ya tiene redactado Busti.
Entre los radicales hay una división. Por un lado están los que se oponen a la designación, entre los que se inscriben el jefe del bloque, Carlos Maestro, Raúl Baglini y Horacio Usandizaga. Este último es miembro de la Comisión de Acuerdos, y ayer no pudo disimular el hastío que le provocó la extensa audiencia. Maestro es el más ferviente opositor y no vacila en demostrarlo. Cuando habla, siempre lo hace en nombre del bloque. Sin embargo, el resto de los integrantes de la bancada radical no piensa como el chubutense. Es más, en privado todos dicen que apoyan al candidato del presidente Néstor Kirchner. Eso sí, se hacen los distraídos cuando se les pregunta la razón de la oposición de sus colegas.
Entre los oficialistas, en cambio, no hay dudas en la resistencia que ofrece este trío. “Siguen pensando de acuerdo al viejo Senado”, dicen sobre los disidentes de la UCR. “Creen que el lugar de Nazareno les corresponde a ellos porque cuando renunció (Gustavo) Bossert, el PJ colocó a (Juan Carlos) Maqueda. Pero ya no es así. Los tiempos cambiaron y hay algunos que no se dieron cuenta”, cuestionó un peronista.
Los cuatro radicales que no participan del bloque (los jujeños Gerardo Morales y Mónica Arancio, el porteño Rodolfo Terragno y el pampeano Juan José Passo) darán su apoyo a la designación del postulante. Similar posición tienen la frepasista Diana Conti y la representante del Frente Grande porteño Vilma Ibarra.
En cuanto a los senadores de los partidos provinciales, la oposición a Zaffaroni es casi total, pero no pone en peligro la votación. Por ahora los cabecillas de la resistencia son el salteño Ricardo Gómez Diez, del procesista Partido Renovador, y el tucumano Pablo Walter, ahora en Recrear después de renunciar al partido del genocida Antonio Bussi. Se oponen también los dos representantes del Movimiento Popular Neuquino, Luz Sapag y Pedro Salvatori, el hombre que tiene entre sus asesores a la persona que permitió el ingreso a uno de los jóvenes que durante la primera sesión del juicio político a Eduardo Moliné O’Connor se sentó en una banca de senador. El liberal correntino Lázaro Chiappe también dejó entrever entre sus colegas la oposición al candidato. La única que no se expresó todavía es la sanjuanina Nancy Avelín. En el oficialismo creen que votará por Zaffaroni.
Los dos tercios que requiere la aprobación del pliego del candidato a la Corte Suprema parecen asegurados. Mañana al mediodía, Busti reunirá la comisión, dará a firmar el despacho donde se postula a Zaffaroni y, si no hay inconvenientes, la próxima semana el cuerpo votará su nombramiento en el recinto.