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La denuncia presentada por Verónica Cid ante la Defensoria del Pueblo notifica que el viernes 19 de junio de 2015 en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, de la Avenida San Juan 350, a las cuatro y media de la tarde “estaba recorriendo con mi hijo de dos años la muestra del segundo subsuelo de Laura Lima. La misma simulaba ser la casa de un mago, y uno de los sectores tenía una biblioteca con una estructura de madera con vértices desfasados, dando un aspecto desalineado, con libros, revistas, sillas sobre esta estructura, De repente sentimos un fuerte ruido y se cayó toda la instalación, de unos cuantos metros de largo y alrededor de cuatro metros de alto casi sobre nosotros. Pude correrme y no nos pasó nada de milagro. Me acerco a la Defensoría del Pueblo, sin saber bien si es la institución a donde debo notificar el hecho. Me preocupan las medidas de seguridad que se están tomando (o no) en los establecimientos culturales. Entiendo que las empresas de montaje deberían garantizar el acceso a estos lugares sin peligro de que cualquier material caiga sin previo aviso.

La contención emocional que nos dieron en el lugar fue buena, pero creo que no alcanza. Es necesario tomar medidas para prevenir estos hechos. El viernes podrían haber lamentado serios daños sobre las personas.

¿Existen protocolos de montaje? ¿Auditorías? ¿Inspecciones?

¿Qué garantiza a cualquier ciudadano que va a poder disfrutar de una exposición, un espectáculo sin sufrir ningún perjuicio? No hablo de accidentes, hablo de incidentes totalmente evitables. Como ciudadana quiero dejar constancia de que este evento sucedió y que se haga algo al respecto”.