EL PAíS
“No le damos bolilla”
El Gobierno salió ayer a minimizar las amenazas telefónicas al presidente Néstor Kirchner, pero, al mismo tiempo, advirtió que “no se va a modificar nada la decisión” de luchar contra la corrupción policial y política.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, consideró las amenazas como un asunto terminado. “No le damos bolilla”, dijo. En tanto, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, envió un mensaje a los autores de las advertencias: “No van a lograr el objetivo que pretenden, no van a modificar nada la decisión del Gobierno de seguir adelante”.
Las amenazas se filtraron este fin de semana, a pesar de que el Gobierno las intentó mantener en secreto varios días “para no hacerle el caldo gordo” a sus autores, según confesaron después funcionarios de primera línea, como el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el mismo titular de la cartera política.