EL PAíS
Tres miradas sobre los aumentos
CLAUDIO LOZANO *.
Ir más allá
Nadie se puede oponer a que se tomen medidas que incrementen el salario y las jubilaciones. Pero uno percibe que se apela a instrumentos que no son los fundamentales. Tanto el salario como el haber jubilatorio mínimo trabajan sobre aquella población que está registrada y formalizada, cuando sólo el 30 por ciento de los trabajadores está en esa situación. Lo mismo ocurre en el caso de las jubilaciones, donde muchos no tienen siquiera una cobertura. Por lo tanto, creo que más allá de lo positivo de estas medidas, es necesario utilizar otros elementos redistributivos y políticas más novedosas que permitan universalizar los beneficios, para que no sólo alcancen a aquellos que están registrados. Y esto es posible, porque al Estado le sobran los recursos. Por eso pedimos garantizar una asignación para los menores de 18 años y una jubilación para los mayores de 65 que se encuentran sin cobertura. No desconozco lo hecho, pero creo que hay que avanzar de los planes asistenciales a un verdadero seguro de empleo y formación universal.
* Economista de la CTA.
HECTOR VALLE *.
El empujón
En el Congreso de Empresarios que se realizó en Rosario días atrás, el ministro Roberto Lavagna marcó con exactitud que las exportaciones estaban creciendo pero no lo suficiente como para sostener por sí solas la reactivación de la economía, por lo que había que darle un empujón al consumo. Y este empujón se da a partir del salario, por lo que cualquier acción que se tome sobre los salarios de los trabajadores es justa. Tanto por lo que ellos han padecido en los últimos tiempos como por lo necesaria que resulta en términos de reactivación. Creo a la vez que el tema que queda pendiente es el de los empleados públicos, y que el Estado tendrá que plantearse también esta cuestión. Y al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que para que este empuje al consumo vía salarios se mantenga debe haber también una política crediticia que permita financiar estos aumentos.
* Economista de la Fundación de Investigación para el Desarrollo Económico (FIDE).
ALDO FERRER *.
En su contexto
Yo creo que son medidas que están tomadas en el buen sentido y que ayudan a recomponer el poder adquisitivo del salario y de las jubilaciones mínimas. Están bien inspiradas y su éxito está ligado al de las políticas de desarrollo. Son medidas que ayudan a mejorar en parte el bienestar, que depende a su vez de lograr una tasa de crecimiento sostenido y una redistribución. A su vez, este bienestar no sólo depende del salario, sino también de la calidad de los bienes públicos como la Salud, la Educación, en los que a veces se ve una vacancia del Estado. Allí se requiere una acción fuerte y concreta del Gobierno. Y este bienestar depende también de la expansión del empleo y de un crecimiento con equidad que incluya una reforma tributaria. Es decir, las medidas son buenas en sí mismas, pero hay que ubicarlas en un contexto que incluya estas cuestiones.
* Economista del Grupo
Fénix y ex ministro de Economía.