EL PAíS › SEGUN EL DIARIO “EL PAIS”, HUBO “UN LLAMAMIENTO”
El lenguaje de Su Majestad
Por Perú Egurbide *
El rey Juan Carlos inició el miércoles sus conversaciones con el presidente argentino, Néstor Kirchner, poniendo sobre la mesa el mensaje central que quiere difundir mediante este viaje: que España seguirá haciendo todo lo posible para que Argentina supere la crisis. Pero también recordó que las empresas necesitan confiar “en el presente y el futuro” para desarrollar sus actividades, lo que, en el contexto de tensiones empresariales que está marcando la visita, merece ser interpretado como un llamamiento al líder surgido de la izquierda peronista para que cumpla su parte.
Fueron apenas 20 minutos de conversación a solas entre el rey y el Presidente que, atendiendo los requerimientos de los servicios protocolarios de la Zarzuela, se avino a salir a la antesala del Salón Blanco de la Casa Rosada para recibir a sus huéspedes. Ningún tipo de honores había precedido este primer saludo, dado que, tras sucesivos recortes del programa, la visita real dejó de tener carácter de Estado. Una fuente diplomática española la calificó de “visita sui generis”, ante la dificultad de definirla en términos diplomáticos.
Este encuentro tenía que haber coincidido con otro estrictamente empresarial organizado por el Comité Bilateral de Hombres de Negocios, que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, había prometido presidir. Pero después de que Kirchner disparara en Madrid munición gruesa contra los empresarios españoles, poco menos que acusándolos de complicidad con la corrupción del gobierno de su predecesor, Carlos Menem, Lavagna dejó de mostrar interés en estar presente en esta reunión. Hace unos diez días quedó definitivamente aplazada hasta mejores tiempos.
Según un portavoz de la Casa Real, Don Juan Carlos le dijo a Kirchner que “en un marco de confianza en la situación actual y en el futuro, el mundo empresarial tiene bases para confiar y desarrollar su actividad” en Argentina, con la seguridad de que se trata de una “apuesta estratégica” y dispuesta a soportar los avatares negativos.
El rey reiteró, además, “la voluntad española de contribuir al desarrollo y a que el país salga de la crisis, así como de abrir perspectivas para nuevos campos en la relación bilateral basados en la confianza en el futuro y en la existencia de un gobierno democrático”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.