La Secretaría de Derechos Humanos –a través de la Dirección de Sitios de Memoria– señalizó el Pozo de Vargas, lugar de enterramientos clandestinos de detenidos-desaparecidos durante la dictadura en Tucumán. Se leyeron 47 nombres seguidos del grito “presente” por parte de los asistentes, aunque se cree que fueron arrojadas al menos 100 personas más. Entre los oradores del acto estuvo la directora nacional de Sitios de Memoria, Judith Said, quien resaltó la importancia de la unidad que hubo en la lucha de décadas, y que en cada contexto del país es un desa- fío de diversas maneras. “Saludo especialmente a todos los organismos que han trabajado en la búsqueda de justicia y en la consolidación de este lugar como un lugar de memoria, como un lugar donde se corroboran los delitos de lesa humanidad que se cometieron en Tucumán. Lo que significa estar unidos, para quienes tenemos alguna responsabilidad en el Estado tenemos que tomar decisiones políticas en el momento justo, y eso hizo Néstor Kirchner cuando había una lucha de décadas por parte de los organismos”, sostuvo Judith Said.