Los hermanos Iaccarino fueron secuestrados, vejados, torturados y desapoderados de sus bienes durante la dictadura. La intervención de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) en la causa es esencial para recuperar los bienes que les fueron apropiados. El 30 de marzo pasado, superadas varias instancias judiciales, la UIF debió presentarse ante Casación para constituirse en querellante, las nuevas autoridades anunciaron extraoficialmente que dejan la causa y en Casación dicen que el faltazo anula el reclamo. En repudio a esa decisión hoy, a las 13, se realizará un acto frente al edificio de la UIF, Cerrito 264 porque “la retirada del Estado en las políticas públicas de investigación de los crímenes de lesa humanidad avanzó otro espacio”.