EL PAíS
Un respaldo que no mira el expediente
Por R. K.
Treinta y dos instituciones, principalmente de la comunidad judía sefaradí y de sectores religiosos, se presentaron la semana pasada ante la Cámara Federal para apoyar a Rubén Beraja. Para sorpresa de los camaristas, no mencionaron ni una palabra sobre el expediente sino que presentaron un escrito en el que dicen “rechazamos enfáticamente el criterio de imputar al Dr. Rubén Beraja de ser el jefe de una asociación ilícita. Nos mueve a dirigirnos a ustedes la plena convicción de que Beraja no ha actuado con dolo, que no ha procurado la obtención de lucro ilegítimo ni ha tenido la intención de perjudicar a terceros y menos aún que integrara una asociación ilícita”.
La Sala II de la Cámara Federal tiene como política recibir a quienes desean expresarse respecto de las causas en las que actúa. Por ello, realizó una audiencia con los rabinos José Víctor Chehebar y Abraham Serruya y con los dirigentes de la comunidad sefaradí Ricardo Chueque e Israel Sutton. En el encuentro con los magistrados, que deben resolver la situación de Beraja, sostuvieron que el ex titular de la DAIA es un hombre de bien y que “a pesar de no haber tenido hijos, dedicó su vida a la militancia social y la obra cultural”. La delegación entregó un escrito que lleva la firma de 32 instituciones, entre ellas el templo Ieshurun, Agudath Isral, Jabad Lubavitch y una larga lista de sinagogas, comunidades, centros religiosos y asociaciones sefaradíes, entre cuyos integrantes seguramente hay ahorristas perjudicados por la caída del Mayo.
El texto entregado a la Cámara Federal dice que “el primer juzgador (Oyarbide), en su soledad y como consecuencia del contacto directo con la instrucción del proceso, en el afán de impartir justicia, ponderó los últimos acontecimientos en circunstancias de la debacle del Mayo y no sus motivos. Hay hechos importantes, concurrentes y públicos que como institución y ciudadanos de esta Nación exigimos se investiguen”.
“En este duro momento para el doctor Beraja –concluye el escrito–, confiamos en el Todopoderoso para que ilumine a quienes deben juzgar su conducta y dejamos constancia de que no olvidamos la labor desarrollada por él a lo largo de más de 30 años, tanto a nivel nacional e internacional, en beneficio de la comunidad judeoargentina”.