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El ministro Carlos Tomada defendió ayer el proyecto oficial ante los senadores que integran la Comisión de Trabajo. Evitó en todo momento confrontar antes las objeciones presentadas, sobre todo del bloque radical, y dio a entender que el Gobierno no está dispuesto a aceptar modificaciones al texto original.
Los puntos más conflictos son los que están referidos a la definición de empresas pymes, beneficiadas por el proyecto en lo que respecta a las rebajas de los aportes patronales, a la jurisdicción del Ministerio de Trabajo en el control de los conflictos de las provincias y la facultad del Ejecutivo de prorrogar los beneficios para pymes que vencen en diciembre de 2004. Tomada escuchó a todos y cada uno de los senadores que hicieron uso de la palabra. Respondió a las preguntas, pero jamás se salió del libreto oficial: “El proyecto apunta a asegurar la sostenibilidad de la norma que pretende ser equilibrada y garantizar la seguridad jurídica”, dijo para agregar que busca “mejorar la calidad del empleo”. Insistió con la tesis de que la norma no sirve para generar más empleo y dijo que para ello se necesitan “otras políticas generales” de orden “económicas y educativas”. Según informó el presidente de la Comisión de Trabajo, Carlos Prades, el dictamen será firmado hoy.