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“La festejamos, es bueno que se avance contra la impunidad.” Discreto, y sin cabildeos, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, expresó así la sensación generalizada que primó ayer en el Gobierno tras conocerse la resolución del juez Rodolfo Canicoba Corral que dispuso la nulidad de los indultos.
“Son decisiones judiciales, nosotros la festejamos y es lo único que podemos hacer”, sostuvo Fernández en declaraciones a la prensa durante una recorrida por la muestra rural Feriagro, a la que llegó acompañando al presidente Néstor Kirchner.
El funcionario fue mucho más moderado a la hora de hablar del papel que le corresponderá al Congreso si es que decide avanzar en la nulidad de los decretos dictados por el ex presidente Carlos Menem. “Es un tema que tendrá que analizar un poder que no es el nuestro y sobre lo que no quiero opinar”, arrancó. “Pero es un tema jurídicamente muy complicado. Hay que tener en cuenta también que es otro poder el que ha dictado estos decretos y no es el Legislativo, por eso hay que ser muy cuidadosos.”
Nadie sabe qué papel adoptarán los legisladores justicialistas. Muchos de ellos ocupaban una banca en el Congreso durante el gobierno menemista. Por eso, ayer mismo el socialista Ariel Basteiro comenzó a meter presión en ese sector. Los invitó a “tratar de aprobar el pedido de nulidad de los decretos mediante los que el ex presidente Carlos Menem indultó a los militares genocidas”.
La convocatoria del legislador intenta cambiar la posición del PJ, que anteayer presentó un proyecto de resolución para facultar a la presidencia de la Cámara baja a promover en sede judicial la nulidad de los decretos de indulto. A diferencia de la oposición radical y del centroizquierda, el PJ considera que los indultos son una facultad del Ejecutivo, y que el Congreso sólo puede sancionar una resolución de carácter declarativo.
El PJ y el arco opositor pidieron sendas sesiones especiales para tratar por separado sus respectivos proyectos el 24 de marzo, en el 28º aniversario del golpe de Estado de 1976.
En nombre de la bancada socialista, Basteiro sostuvo que “es necesario que la Cámara de Diputados debata en pleno si los máximos responsables del terrorismo de Estado en la Argentina pueden seguir libres y disculpados o si deben ser definitivamente juzgados”. En ese marco, insistió en que “los decretos deberían ser declarados nulos por la totalidad de las fuerzas populares y democráticas que están representadas en el Congreso nacional”.
Durante toda la jornada, varios funcionarios de la Casa Rosada fueron interrogados sobre el tema. Pero fue Fernández el que tomó la posta.
“Yo –dijo– no soy un ciudadano más, soy el jefe de Gabinete y como tal no quiero inmiscuirme en otros poderes. De todas maneras –completó–, reitero lo que siempre hemos dicho nosotros: es bueno que se avance contra la impunidad y nunca estuvimos a favor de ningún indulto.”