EL PAíS
OTRAS VOCES
-Aníbal Fernández,
ministro del Interior:
“Arslanian deberá tomar decisiones muy de fondo para producir un cambio en la estructura policial, que le haga ganar el respeto y el prestigio que la policía necesita, ya que está compuesta en su gran mayoría por gente honesta. Ese prestigio hará que la gente esté tranquila de que su vida y sus bienes estén cuidados por quien corresponda. Hay que aclarar que el plan de seguridad del gobierno nacional no arranca con la coyuntura propia de la situación de Blumberg, sino que el trabajo de Beliz lleva tiempo. Y en términos de la política de la provincia de Buenos Aires, no tenemos nada para decir: ese es un tema que debe resolver el gobernador. Nuestra propuesta, sin proponérnoslo, era esperar que la provincia tomara su decisión y que nosotros, una vez que eso estuviera graficado como lo está, y que viéramos que realmente se está gestando una política como la que nosotros imaginamos y con un hombre con la estatura para poder llevarla a cabo como Arslanian, pudiéramos acompañar, como de hecho estamos dispuestos a hacerlo. Flaco favor haríamos con comentarios al aire sin que la provincia pudiera concretar esta propuesta que estaba en estudio por parte del gobernador”.
-Ricardo Falú,
diputado justicialista:
“Nadie dijo que con el paquete de leyes aprobado el miércoles para endurecer las penas vaya a terminar con la problemática de la inseguridad, pero agravar penas es un eslabón del sistema y eso nos concierne a nosotros, el resto deberán ponerlos los demás estamentos del Estado o de la sociedad. Esos eslabones son terminar con la desocupación, más educación, perfeccionar los sistemas judicial y de cárceles y la vida interna de la policía. Tenemos intención de salir del régimen de tope máximo de penas que tiene nuestro Código Penal que es de 25 años, cualquiera sea la cantidad de delitos cometidos por el individuo, porque actualmente, así cometa 15 homicidios, no se le puede dar más de 25 años. La intención es hacer la sumatoria, como hacen el derecho europeo, anglosajón y norteamericano, que hacen la sumatoria de tantos delitos y la pena puede exceder la edad biológica de individuo”.
-Miguel Angel Toma,
ex titular de la SIDE:
“Arslanian es un hombre con la garra suficiente para enfrentar el problema de la inseguridad. Estoy seguro de que lo que se aplicó en su momento, tal cual se aplicó, hoy es absolutamente imposible de ser llevado a cabo, sin menoscabar la opinión que pueda tener él. El Arslanian de hoy no es el de esa época: es un hombre de convicciones muy sólidas pero que ha acumulado un bagaje de información y conocimientos que seguramente le van a permitir enfrentar la situación con muchísimos más fundamentos que los que tenía cuando inició la primera reforma. Le doy un margen de crédito a la nueva política de seguridad. Los argentinos hemos llegado a un colapso de la seguridad, que lleva a que la situación no se vaya a resolver rápidamente, de la noche a la mañana. Aunque hay que decir que se tardaron seis años, desde 1998 hasta ahora, para sancionar estas nuevas leyes en el Congreso. Losprimeros indicios apuntan a que ahora los gobiernos de provincia y Nación van a trabajar coordinadamente”.
-Norberto Oyarbide,
juez federal:
“Cuando la gente siente este estado de pánico por la ola de inseguridad es muy difícil la vida del país. Esto es como una casa: hoy aparece un inconveniente y no se le presta atención, y así se van sumando, y un día se le cae la casa. Esto requiere manos expertas, requiere un compromiso inmediato con la ciudadanía y con la patria, porque esto se derrumba: el enfermo está en una crisis terminal. No son posibles las improvisaciones. En la Capital Federal, los equipos están bien integrados, hay gente muy capaz, dispuesta, con entusiasmo, pero en la provincia de Buenos Aires da la sensación de que el sistema judicial no cuenta con elementos y gente suficientes. Hay que revisar todos los sistemas, desde el aspecto educativo –que no está tan presente en los reclamos, pero la educación incide en estos comportamientos– hasta los problemas en la familia, los patrones de vida que deben transmitir los padres a los hijos, los problemas sociales y económicos. Es infinita la gama de circunstancias que hacen a esta situación”.