EL PAíS
Como perro con dos colas
Su felicidad era tal que no cabía dentro de su pequeño cuerpo. A su ya acostumbrado optimismo, el intendente Luis Juez le sumó un adicional nada despreciable: capitalizó todo lo que pudo la visita de Néstor Kirch-ner, quien visitó su ciudad para anunciar que habrá dinero y financiamiento para obras que el jefe comunal necesita imperiosamente. Pero el apoyo del Presidente no se limitó a lo meramente económico. Ante miles de personas y medios de comunicación, el patagónico no se cansó de hablar de “mi amigo Luis Juez”. “Es impresionante la química que tenemos con el Presidente. Cuando hablábamos hoy (por ayer), parecía que fuera un militante nuestro. Estaba enloquecido con el acto que armamos, porque pudo ver que ahí estaban la pluralidad y la diversidad política que él quiere. En la plaza había gente de todas las banderas políticas, gremialistas, piqueteros, que participaron de una fiesta popular, no de una reunión de dirigentes”, expresó a Página/12 un exultante Juez, minutos después de que el Tango 01 partiera rumbo a Buenos Aires.
“Cómo no se va a haber ido contento con esta visita, si la última vez que estuvo en Córdoba lo hizo ante 50 personas”, disparó irónico el intendente. Se refería a la campaña para presidente que disputó con Carlos Menem, en la cual el riojano triunfó cómodo. Derrota que Kirchner aún hoy no le perdona De la Sota.