EL PAíS
Manual para transversales
–¿Sigue apostando a la evolución de una fuerza transversal?
–El nacimiento del peronismo fue transversal. Piensen solo en Arturo Jauretche. Pero estos días he escuchado cada cosa... ¿Qué quieren, un PJ convertido en una máquina electoral que sirva para cualquier objetivo?
–Vamos a ponerlo en un plano más concreto. Es fácil vincular al socialista santafesino Hermes Binner con usted. Es difícil imaginarlo en una alianza con Carlos Reutemann en Santa Fe. La transversalidad nacional choca a nivel de cada provincia.
–Pero una cosa es la construcción electoral que se puede dar en un momento, o no, y otra cosa es la construcción transversal. Puede ser que en determinado momento con aquellos mismos que compartimos la tranversalidad tengamos una disputa electoral. ¿Y qué problema hay?
–Entonces, ¿en qué consiste exactamente para usted la transversalidad?
–Significa armar un proyecto de país. Después podemos disputar cuál es la mejor alternativa política para consolidarlo. Y también se puede llegar a coincidencias electorales, ¿por qué no?
–Pero históricamente, más allá de su nacimiento, el peronismo fue siempre también un proyecto electoral.
–El peronismo se construyó transversalmente y tuvo ejes centrales. Tuvo dos líderes muy fuertes, tremendos, Juan Perón y Eva Perón...
–Uno, conociendo a la dirigencia peronista, diría que mientras la transversalidad sea un escenario de construcción de acuerdos a sus compañeros peronistas les va a importar muy poco. Y cuando sea puente de construcciones electorales les va a interesar muy mucho.
–Eso es lo que fue descualificando al justicialismo. Lo fue transformando en una opción electoral. En muchas reuniones más que charlar la visión del país se charla quién va a ser candidato. Y falta mucho, ¿no? Cuando habla de la transversalidad solo recibe descalificaciones por parte de algunos que no entienden nada. Me dicen que soy de izquierda, como si fuera una descalificación, o mezclan tiempos distintos de la historia argentina. Y la transversalidad es muy simple: es construir una alternativa a los intereses que quieren impedir una mejor distribución del ingreso.