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Salieron empatados. El presidente Eduardo Duhalde tuvo lo suyo porque consiguió que la conducción de los bloques legislativos radicales se comprometiera a tratar las modificaciones a la ley de Quiebras y a la de Subversión Económica, tal como exige el FMI. Los radicales también porque insistieron en su rechazo a los vetos del Ejecutivo al Presupuesto y en el pedido de un impuesto especial a las empresas que se beneficiaron con la pesificación. Eso sí, como siempre ocurre después de cada encuentro por el estilo, se hicieron de esas promesas que nunca se cumplen: por ejemplo, que a partir de ahora tendrán una relación mucho más fluida y que discutirán cada proyecto antes de presentarlo.
En las últimas semanas Duhalde mantuvo una relación complicada con el Congreso en su afán por darle un rápido tratamiento legislativo a los reclamos del Fondo. Es que los legisladores repiten como un mantra que fueron ellos los que hicieron a Duhalde presidente y exigen que se los consulte a diario. Hasta el siempre dócil bloque de senadores del PJ le provocó a Duhalde más de un dolor de cabeza. Para arreglar el cortocircuito, esta semana Duhalde recibió en Olivos a la conducción de los bloques legislativos. Ayer lo tocó a la UCR.
Los radicales se presentaron a la reunión con un documento y una lista de veinte puntos en los que planteaban sus diferencias con las iniciativas de la Rosada. Entre ellos, claro, estaban las dos leyes que pide el Fondo. Luego del encuentro, el jefe del bloque de diputados, Horacio Pernasetti, anunció que el Ejecutivo enviará esta semana el proyecto de derogación de la ley de Subversión Económica. Los radicales le explicaron al Presidente que estaban dispuestos a aprobar la norma siempre y cuando fuera reemplazada por otra pene los delitos económicos. Duhalde les respondió que en el proyecto está previsto la modificación de artículos del Código Penal con los que quedarán más definidas la figura de “defraudación agravada”, para no dejar a los jueces sin herramientas.
El encuentro se prolongó en un almuerzo del que participó el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Caamaño. Del lado radical participaron los diputados Pernasetti, Jesús Rodríguez y Juan Carlos Passo y los senadores Carlos Maestro y Ricardo Vázquez.
Maestro y Pernasetti explicaron cuáles son los proyectos que a ellos les gustaría tratar. “La determinación de la UCR es insistir con todos los puntos del Presupuesto votado por el Congreso y rechazar los vetos del PEN, particularmente referido al Fondo de Incentivo Docente y la elevación del piso de descuento para los jubilados”, expresó Maestro. Otro planteo tuvo que ver con la aplicación del índice CER para indexar préstamos. Según los radicales, Duhalde se comprometió a revisar la medida.