EL PAíS › DOS DE CADA 3 NUEVOS PUESTOS SON INFORMALES
El empleo crece, pero en negro
Dos de cada tres personas que consiguieron trabajo en el último año se desempeñan en negro. Mientras que el salario de bolsillo promedio de estos nuevos trabajadores es de 346 pesos, menos que el mínimo. Esas son algunas de las conclusiones de un informe que acaba publicar la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), que conduce Ernesto Kritz. Para los que tienen una antigüedad máxima de sólo 3 meses en el puesto, los sueldos son todavía más magros: en promedio, 288 pesos.
Sin embargo, el estudio destaca que “hay diferencias muy marcadas en el salario de los nuevos ocupados, dependiendo de cómo sea la inserción en el mercado”. Así, los que obtienen un empleo asalariado registrado o en blanco ganan un sueldo de bolsillo de 626 pesos. Pero si el nuevo empleo no es registrado (si es en negro) el salario es la mitad: 309 pesos.
En todas las restantes categorías, las remuneraciones también son muy inferiores a la de los empleos privados registrados. Por ejemplo, los “trabajadores independientes” perciben un ingreso promedio de 293 pesos mensuales, mientras que para los nuevos empleados públicos (excluidos los planes sociales) los haberes promedian 464 pesos.
El informe aclara, no obstante, que si bien el sector privado “formal” paga los mayores salarios, representa una porción muy menor de las nuevas oportunidades de empleo. Del total de desocupados que encontraron un trabajo en el último año, apenas el 14 por ciento son asalariados privados registrados. Más aún, si se excluye a los que tienen menos de 3 meses de antigüedad en el puesto (el denominado “período de prueba” para un trabajo asalariado), la proporción no sube mucho: es del 18 por ciento.
Por el contrario, lo que predomina en las nuevas ocupaciones es el trabajo asalario informal o en negro: el 43 por ciento de los que tienen menos de un año de antigüedad en sus empleos revistan en esa categoría. Además, un 23 por ciento son trabajadores independientes.
De los números anteriores se desprende que, pese a las campañas oficiales para combatir la evasión previsional, la informalidad laboral o el negreo de trabajadores por parte de las empresas está en pleno auge. Los trabajadores asalariados en negro representan actualmente el 46,7 por ciento del total de asalariados en el sector privado. Pero para los que consiguieron conchabo en el último año ese porcentaje se eleva al 75,4 por ciento. De otro modo: “2 de cada 3 nuevos empleos y vacantes por rotación en el sector son informales”.
Una definición más amplia de “empleo informal” podría contemplar, además de los asalariados privados no registrados, los trabajadores del servicio doméstico (casi en su totalidad no registrados) y los independientes sin capital. Mientras que dentro del “empleo formal” podrían contabilizarse, además de los asalariados privados registrados, los empleados públicos y los independientes con capital. En ese caso, se sigue verificando el “boom” de la informalidad durante el último año.