EL PAíS
Superman, la primera versión
El Plan Bonex, que se quiere reeditar ahora en Argentina, fue el recurso que aplicó el entonces ministro de Economía, Antonio Erman González, para superar la crisis financiera de comienzos de la década de 1990, por medio de un canje obligatorio de depósitos bancarios por bonos públicos por valor de 3000 millones de dólares. El 2 de enero de 1990, el gobierno de Carlos Menem canjeó a la fuerza los depósitos en los bancos por Bonex ‘89, a diez años de plazo e intereses del 8,375 por ciento anual. El monto de la emisión llegó a los 3000 millones de dólares y la medida excluyó a los depósitos en cuentas corrientes y cajas de ahorro, que entonces equivalían a 2000 millones de dólares. El gobierno de Menem lanzó el Plan Bonex en momentos en que la inflación, del orden del 4000 por ciento anual, había disparado las tasas al 675 por ciento mensual. En esos momentos, la moneda era el “austral” y a lo largo de 1989 la cotización del dólar había subido en un 12.000 por ciento. A poco de ser emitidos, los Bonex ‘89 se cotizaron a un 20 por ciento de su valor nominal.