EL PAíS › EN CASA, DE FRANCO Y ARMADOS
La portación peligrosa
“Desde el CELS venimos proponiendo revisar el tema de la portación de armas por parte de policías que estén fuera de servicio desde 1998 –sostuvo Andrea Pochak, directora adjunta del CELS–. En muchos países desarrollados, los policías cuando se retiran de sus puestos de trabajo no tienen que llevar el arma a sus casas y tampoco cuando están de franco. Esa es una medida interesante, pero muy difícil de conseguir en la Argentina, donde el marco de inseguridad que se vive hace que se le dé mayor poder a la policía.” Por otro lado, según el Registro Nacional de Armas (Renar), existen cerca de un millón de armas de fuego en poder de civiles.
“La portación de armas por parte del personal policial que está fuera de servicio es peligrosa cuando no se toman los recaudos necesarios”, opinó Pochak. Pero también es preocupante el aumento de la portación de armas por parte de personas que no pertenecen a las fuerzas de seguridad.
El uso de armas de fuego por parte de efectivos fuera de servicio o retirados tiene consecuencias letales también para ellos: en el primer semestre de 2004, más de la mitad de los policías muertos en enfrentamientos estaba de franco y un cuarto estaba retirado. Sólo el 15 por ciento estaba de servicio en el momento de su muerte.
Voceros del Renar informaron que “los menores de edad tienen acceso a polígonos donde se realizan prácticas de tiro y acompañados por padres o tutores manejan armas de aire comprimido y de bajo calibre”.