EL PAíS › RAFAEL SARDELLA, DEL RIÑON A LA GERENCIA GENERAL
El hombre de Mauricio en el Correo
Por M. G.
Los problemas familiares de Mauricio Macri lo alejaron fugazmente no sólo de la política porteña luego de Cromañón sino de otro tema que, al margen de Boca, siempre le importó: la suerte del Correo.
En el Correo –aun en el actual Correo en manos del Estado– el hombre de Macri es Rafael Sardella, el gerente general que controla a su vez al gerente financiero y al director comercial.
Sardella estaba en el Correo antes de que el organismo volviera al control del Estado y durante la campaña integró los equipos técnicos de Mauricio Macri.
La relación de Macri con el correo, el negocio de la distribución y el de la informática viene no sólo de Correo Argentino sino de Itron, la empresa que Mauricio supervisaba personalmente dentro del Grupo Socma.
En el apogeo privatista de Carlos Menem, la noción más difundida entre los empresarios era que el Correo iría para Mauricio Macri, el negocio del documento nacional de identidad para Siemens y los aeropuertos para Eduardo Eurnekian.
El Correo fue para Macri y los aeropuertos para Eurnekian. Con los documentos ocurrió algo curioso. Siemens ganó la licitación para el DNI, y luego compró Itron, un verdadero holding. Al mismo tiempo, el Correo Argentino quedaría como proveedor importante para la distribución de documentos.
El acuerdo entre Siemens e Itron nunca se publicó, pero fue convalidado por el gobierno de Menem. La negociación corrió personalmente por cuenta de Mauricio Macri.
Luego, Siemens le compró a Itron todo el know how.
Siemens aparece en los últimos tiempos entre las obsesiones de Sardella, según dijo a este diario un directivo del Correo Argentino que pidió reserva de identidad. Dentro del organismo, que presidente el diputado cordobés Eduardo Di Cola, es Sardella quien suele proponer a Siemens como proveedor tecnológico.
El Correo, Itron y el resto de las empresas tienen gran peso en la administración cotidiana de la ciudad de Buenos Aires, donde es muy importante la distribución de la documentación de Rentas, como las facturas de Alumbrado, Barrido y Limpieza.
Hay otra persona más para el que todo el tema resulta muy conocido. Se trata de Jorge Enriquez, hoy legislador macrista. Cuando Fernando de la Rúa fue el jefe de Gobierno, Enríquez era subsecretario de Gobierno. Vinculado también a Carlos Corach, tenía trato privilegiado con quien sería luego Presidente y con el marino Norberto Varela, que en un momento estuvo a cargo de las inspecciones y las habilitaciones.
De esa época data el negocio de la concesión del control fotográfico de las infracciones en la ciudad. Enríquez era subsecretario. De la Rúa, el jefe. Y Mauricio Macri el presidente de Itron, que ganó esa concesión.
Enríquez es, desde la política, casi tan próximo a Mauricio Macri como Sardella desde el Correo u Orlando Salvestrini desde las finanzas. Fue Salvestrini, secretario de Hacienda con Carlos Grosso, uno de los que participó en la refinanciación de las deudas del grupo dirigido por Macri.