EL PAíS
Santiagueñas
- Recital: En el Gobierno reconocían que la fiesta había sido programada por funcionarios porteños. Se notaba en la elección de los artistas, más acorde con el gusto del público de Buenos Aires que –se supone– de la tradición telúrica del interior. “A Pablo Milanés no lo conocen tanto acá. El rey acá es el Chaqueño Palavecino”, explicaba el secretario de Medios, Enrique Albistur, quien se encargó de contactar a los artistas. Milanés había sido convocado cuando la visita presidencial a Cuba todavía estaba en agenda. Tal vez por eso, y porque Milanés había querido venir el año pasado junto con su ¿ex? socio Silvio Rodríguez, el cantautor cubano cerró el recital. Ya era de noche en el Parque Francisco Aguirre.
- Salvador: Daniel Scioli tuvo su momento de emoción. Se reencontró con el ex capitán Jorge Barbero, quien le salvó la vida hace quince años, luego de que volcara su lancha en el río Paraná. Barbero es hoy jefe del Aeropuerto de la capital de Santiago. “Le contuvimos la hemorragia con un torniquete”, recordó Barbero.
- Madres: Coordinado por Luis Bordón, el padre del adolescente asesinado por la policía en Mendoza, el Presidente tuvo un encuentro con las Madres del Dolor, entre ellas Olga, la madre de Patricia Villalba, una de las chicas asesinadas en La Dársena. Kirchner y su esposa saludaron a las madres y también a algunos familiares de desaparecidos de la provincia de Santiago del Estero. La figura –tristemente célebre– de Antonio Musa Azar, ex jefe de inteligencia del juarismo, sobrevoló las charlas.
- Figurita: Vestida con un tailleur de color marfil y pantalones entallados, con un chal sobre los hombros, Cristina Kirchner concentró las miradas de la mayoría de los artistas convocados para el recital. Por allí andaban Bahiano, el ex Perico, Litto Nebbia, el Chango Spasiuk y Adriana Varela. La tanguera se animó a más y le hizo varios comentarios sobre su apariencia. Fueron favorables.
- Calamaro: Su hermano ya estaba invitado para tocar en el concierto. Pero Andrés Calamaro no pudo resistir la tentación. Había sido invitado a la muestra de arteBA, y el autor de Alta suciedad se sumó a último momento. Ayer dio la nota entre periodistas y funcionarios, todos de traje. Calamaro apareció bien informal, con el mate y el termo en la mano. La Policía Aeronáutica casi se lo confisca.