EL PAíS
Maternidades clandestinas
Siete centros de detención en la Provincia de Buenos Aires funcionaron como maternidades clandestinas durante la dictadura. Este es el resultado del informe que presentarán hoy a las 11.30 la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, y el gobernador Felipe Solá en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno provincial. Los centros, que no habían sido reconocidos aún como maternidades, son el Regimiento de Infantería 1 y 60, el Pozo de Arana, la Brigada de Investigaciones de La Plata, la Comisaría Quinta, el Pozo de Banfield, y La Cacha-Cárcel de Olmos, donde hubo participación del Servicio Penitenciario bonaerense entre 1976 y 1979. La responsabilidad de los penitenciarios no había sido investigada hasta ahora. “El hospital de esta dependencia penitenciaria funcionó durante la dictadura como una maternidad clandestina”, señala el documento, que describe los centros, la historia de las mujeres que dieron a luz allí y la de sus hijos. La investigación, que incluyó testimonios de sobrevivientes, documentos judiciales y de inteligencia de la Policía Bonaerense, comenzó en Abuelas en 2003, y decantó en un primer informe. En 2004, mediante un convenio con el gobierno provincial, se amplió con los archivos del Servicio Penitenciario bonaerense –abiertos gracias a su intervención– y se llegó al documento que se conocerá hoy.