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Cuando en la interna peronista el último plazo parece ser el último, suele ser el penúltimo, y termina habiendo otra chance. En esta elección ese cuadro ni siquiera es tan inminente, porque las posibilidades de arreglo están abiertas hasta dentro de dos meses, el 24 de agosto. El cronograma sería el siguiente.
u Anoche vencía el plazo de inscripción de listas para los cargos provinciales del distrito bonaerense, esto es legisladores provinciales, los tres intendentes que se eligen –de Tapalqué, Coronel Pringles y 9 de Julio–, 1030 concejales y 600 suplentes. Sucede que la interna abierta y obligatoria para todos estos cargos es –por decreto de Felipe Solá– el 31 de julio y las listas tienen que estar presentadas con 30 días de anticipación. Esto significa que anoche, sí o sí, debían inscribirse las listas del Partido Justicialista (el duhaldismo), el Partido para la Victoria (Kirchner-Solá), el ARI, la UCR y todos los demás partidos que compiten para cargos bonaerenses.
u El 8 de julio es el próximo vencimiento. Ese día se tienen que inscribir las listas de diputados y senadores nacionales. La interna abierta y obligatoria fue convocada por el gobierno nacional para el domingo 7 de agosto. Como las listas tienen que estar 30 días antes, el plazo para presentarlas vence el 8 de julio. Significa que, de competir, Cristina Fernández de Kirchner y Chiche Duhalde deben ser inscriptas antes del 8.
u Los jueces electorales, el bonaerense Manuel Blanco y la porteña María Servini de Cubría, emitieron resoluciones señalando que las listas tenían que ser inscriptas antes de los plazos fijados por ley o decreto porque ellos, los jueces electorales, necesitan más tiempo para verificar la aptitud de los candidatos: por ejemplo, si tienen domicilio o nacieron en el distrito, si están o no habilitados, si cumplen con los requisitos de edad. Sin embargo, en diálogo con Página/12, Servini de Cubría admitió que “si un partido me trae la lista el día 8, está claro que es mi obligación aceptarla. Nosotros fijamos una especie de plazo ordenatorio, pero el que rige es el del día 8”.
u El siguiente paso en el proceso electoral será la realización de internas, el 31 de julio en territorio bonaerense y el 7 de agosto para los cargos nacionales. Todo indica que no habrá internas casi en ningún partido, la inmensa mayoría se presenta con una única lista.
u Definidos después del 7 de agosto los candidatos de cada partido, todavía hay un plazo clave: el de la presentación de alianzas, el 24 de agosto, 60 días antes de las elecciones del 23 de octubre. Es decir que, por ejemplo, el Partido para la Victoria (Kirchner-Solá) puede acordar un frente con el PJ (duhaldista) y unifican las listas en una sola el 24 de agosto. Esa única nómina debe estar integrada, sí o sí, por candidatos que hayan sido inscriptos el 30 de junio para la interna bonaerense o el 8 de julio para la nacional. O sea que si el 24 de agosto kirchneristas-felipistas y duhaldistas acuerdan un frente, puede ir de candidata Cristina, Chiche o las dos (se eligen dos senadores por el distrito bonaerense), pero no puede ninguna persona no inscripta en estos días.
u Hay todavía una variante adicional. El Partido para la Victoria y el PJ pueden acordar ir en un frente para diputados y senadores, pero no para cargos bonaerenses. En ese caso se necesitará una autorización de las dos fuerzas para que debajo de las listas unificadas de diputados y senadores de esa alianza se “cuelguen”, por un lado, la lista bonaerense de kirchneristas y felipistas y, por otro, la de duhaldistas.
Con todo este cronograma está claro que las peleas pueden seguir por dos meses más, que unos amenacen a otros con la ruptura, etcétera. Pero si el 24 de agosto firman la pipa de la paz, habrá paz, y toda la furia anterior habrá sido una exageración.