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A la hora de remitir una iniciativa al Congreso, Néstor Kirchner dejó en claro que el Senado era su cámara predilecta. Allí no sólo contaba con el peso de su esposa Cristina Fernández, sino que también los números le daban la tranquilidad que no le garantizaba la Cámara baja. Esa supremacía es mayor luego de las elecciones. De 38 senadores, el PJ pasará a tener 43. Sumó dos kirchneristas y dos aliados. La otra será Hilda “Chiche” Duhalde, la principal voz disidente del bloque. A pesar de perder tres bancas, la UCR con 13 senadores seguirá siendo la segunda fuerza. Dos seguirán siendo los radicales independientes, Rodolfo Terragno y Luis Falcó. Aunque cambiará su composición, el bloque Lealtad seguirá con tres miembros. No estará Eduardo Menem, pero sí su hermano Carlos. Continuará la puntana Liliana Negre de Alonso y en lugar del suspendido Raúl Ochoa se sentará Adolfo Rodríguez Saá. Los denominados partidos provinciales tendrán un legislador menos y vacante continúa la banca del correntino Raúl “Tato” Romero Feris.