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Con el resultado puesto, el Gobierno reflotó ayer la idea de la elección del domingo como un plebiscito a la gestión de Néstor Kirchner. “Estamos muy contentos porque hemos recibido una adhesión enorme de todo el país, que fue casi un plebiscito a la gestión”, sostuvo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Según Fernández, ese plebiscito se decidió con la amplia diferencia que Cristina Fernández de Kirchner sacó en la provincia de Buenos Aires y las victorias que sumó el kirchnerismo en 17 distritos. Con todo, aclaró que el respaldo marca una “obligación” del Gobierno para responder al “voto de compromiso de la gente”.
La idea del plebiscito fue instalada por el Presidente en los albores de la campaña electoral. El concepto que se pretendía instalar desde la Casa Rosada se sustentaba en que como Kirchner había llegado a la presidencia con sólo el 22 por ciento era necesario que la gente “plebiscitara” sus dos años de gestión para seguir adelante, ya fortalecido. Pero, luego, empezaron los análisis acerca de si eso significaba que las listas del kirchnerismo debían superar el 50 por ciento de los votos, como ocurre en los plebiscitos formales.
Con la polémica en ciernes, la idea se archivó. Hasta ayer. Según los números que manejaban ayer en Gobierno, la suma de las listas del kirchnerismo alcanzó el 40 por ciento en todo el país. La sumatoria le pareció al jefe de Gabinete lo suficientemente contundente como para volver a hablar de un aval plebiscitario. Además, Alberto Fernández aseguró que el mayor anhelo del gobierno es que al terminar la gestión “podamos caminar las calles con la misma tranquilidad que lo hacemos hoy y que nadie nos maltrate por haber hecho las cosas mal”.
Obviamente, al análisis no escapó la derrota que sufrió el oficialismo en dos distritos importantes como Capital Federal y Santa Fe. De acuerdo a su criterio, eso se debió a que “las sociedades urbanas tienen distintos criterios al resto del país, en los que prevalece al control de gestión”. por las dudas, aclaró que “nunca molesta el control, el control sólo molesta a los que delinquen y defraudan”. Fernández luego se explayó sobre el tercer puesto del Frente para la Victoria en Capital (ver página 5).