Fuentes del Ministerio de Economía confirmaron ayer que se habían empezado a liberar los embarques de 150 contenedores de cortes cárnicos de primera calidad que permanecían retenidos en el Puerto de Buenos Aires desde hacía más de 15 días. Según el sector frigorífico, dichos envíos no debían estar alcanzados por las restricciones a las exportaciones dispuestas para favorecer la oferta al mercado interno. Sin embargo, habían quedado trabadas por objeciones a su tramitación. Por otra parte, el frigorífico Swift extendió las suspensiones a su personal de planta en virtud de la veda a las exportaciones.

José Fantini, secretario general del Sindicato de la Carne de Rosario, confirmó ayer que Swift suspendió a 772 trabajadores de la planta de faena que posee en esa ciudad. La empresa argumentó, para tomar dicha medida, el impacto que sobre su nivel de actividad provoca la suspensión de las exportaciones. Por lo tanto, resolvió el pase a disponibilidad del personal afectado a la línea de producción correspondiente y su incorporación al sistema de asistencia establecido por el gobierno nacional.

Swift, el principal frigorífico exportador del país, ya superó las 1300 suspensiones. Quickfood, en tanto, ya había adelantado que aplicaría la misma medida sobre 520 trabajadores que se desempeñan habitualmente en su planta de Villa Mercedes, San Luis.

“Nosotros seguimos siendo la variable de ajuste y estamos en medio de una guerra en la cual no tenemos nada que ver, en la que se disputan poder el gobierno nacional y el sector ganadero”, se quejó el dirigente gremial José Fantini. “Estamos tratando de que todos los compañeros suspendidos cobren el subsidio”, agregó el representante de los trabajadores.