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Venían exigiendo, desde hace tiempo, las elecciones anticipadas. El reclamo, repetido con insistencia, se había convertido casi en el eje de sus campañas. Sin embargo, los dos candidatos “alternativos” del PJ, Adolfo Rodríguez Saá y Néstor Kirchner, reaccionaron con satisfacción pero sin demasiado entusiasmo ante la decisión de Eduardo Duhalde de adelantar los comicios y realizarlos en marzo. “Es muy saludable porque legitimará el poder en la Argentina, que estaba muy cuestionado”, afirmó Kirchner apenas se enteró de la noticia. “Todo está planteado en forma turbia. La convocatoria tiene que ser para todos los cargos, nacionales, provinciales y municipales”, planteó Luis Lusquiños, jefe de campaña de Rodríguez Saá, en diálogo con Página/12.
El gobernador de Santa Cruz y el ex mandatario de San Luis no sólo coinciden en sus aspiraciones presidenciales. También comparten las críticas al Gobierno y la desconfianza ante el adelantamiento de las elecciones presidenciales. Rodríguez Saá quiere que el llamado a las urnas se realice en todos los distritos y para todos los cargos, pero cerca de Kirchner admiten que esa posibilidad está reservada al Congreso y las Legislaturas provinciales. De todas formas, los dos presidenciables del PJ reconocen que esta decisión de Duhalde “favorece al aparato (del justicialismo) y a Reutemann”.
Aunque querían que se anticipara el llamado a las urnas, tomaron con distancia el anuncio del Presidente. En especial, desconfían de las internas abiertas y simultáneas para todos los partidos, que se realizarán en diciembre, porque “materializan la trampa de los aparatos”. “Esto favorece al aparato, a Reutemann. Porque nosotros, cuanto más tiempo teníamos, mejor: más tiempo de instalarnos y para desgastar a los otros candidatos”, analizó un importante colaborador de Kirchner en diálogo con este diario. Ayer, cuando lo consultaron por las internas, el mandatario santacruceño se limitó a responder que “es un tema que lo vamos a entrar a conversar mañana (por hoy) los gobernadores peronistas”.
Al igual que en Santa Cruz, en el entorno de Rodríguez Saá analizaron con desconfianza la decisión oficial de anticipar los comicios. El propio Lusquiños, por ejemplo, sugirió que el Gobierno podría haber pactado con Carlos Menem para, luego, adelantar las elecciones. “Todo indica que esto es un tongo Duhalde-Menem. De repente, se les va de las manos el tema social. ¿O el tema social es una excusa y es el resultado de la reunión en La Rioja?”, se preguntaba, en tono conspirativo, el ex jefe de Gabinete “adolfista”.
Los hombres del “Adolfo” sospechan de la “transparencia” de la interna del PJ, que en el nuevo cronograma electoral está prevista para el 24 de noviembre. Y enumeran algunos datos: “El presidente del Congreso del PJ es Reutemann, que es precandidato a presidente de la Nación. Y el presidente del Consejo del PJ es Menem, que también es precandidato del PJ. Si son jueces y parte, ahí tenemos un problema. Tienen que garantizarnos la transparencia de todos los precandidatos”, remarcó el operador favorito de Rodríguez Saá.
En el Gobierno son conscientes de las sospechas y quieren terminar con las dudas: para eso piensan conformar una comisión “organizadora” del cronograma electoral, que estaría compuesta por dos gobernadores sin aspiraciones presidenciales, el pampeano Rubén Marín y el jujeño Eduardo Fellner, quienes se dedicarían a negociar con todos los precandidatos del PJ. La cuestión tiene su importancia porque tanto Kirchner como Rodríguez Saá, pero especialmente este último, ya amagaron con presentarse por fuera de las filas del justicialismo.
“El Adolfo es candidato, y es peronista. Nosotros queremos ir por el PJ y la vamos a tratar de pelear hasta dónde se pueda”, adelantó Lusquiños. De esa forma, confirmó lo que hasta ahora se sabe de la estrategia de Rodríguez Saá: tratará de competir en la interna, pero no descarta postularse por un “frente nacional y popular”, que podría incluir a otrosespacios políticos. En el caso de Kirchner, la cuestión tiene un matiz diferente. Un asesor suyo, que conoce muy bien sus movimientos, admitió que no tiene pensado alejarse del PJ, aun si Reutemann gana la interna. Sin embargo, tal vez para ejercer un poco de presión, uno de sus allegados manifestó ayer que buscan “extremar la posibilidad de quedarse en el PJ, pero la verdad es que no sabemos si quedarnos”.