“Puede decirse sin margen perceptible de error que la conducta del imputado es una sola desde que asumió el 24 de marzo de 1976 la triple condición de comandante en Jefe del Ejército, miembro de la Junta Militar y Presidente (de facto) de la Nación hasta ahora. Esa conducta estuvo siempre ajustada a la naturaleza del uso criminal del aparato del Estado y tuvo sus ejes en la clandestinidad de los actos de represión, en la consiguiente desinformación a jueces y organismos internacionales y al acatamiento a rajatabla al pacto de silencio e impunidad.” Con este argumento, el abogado Alberto Pedroncini reiteró el jueves su oposición a que el dictador Jorge Rafael Videla recupere su libertad. La defensa del represor había hecho este reclamo, que fue escuchado por la Cámara de Casación, pero no fue compartido por el juez federal Guillermo Montenegro. Videla fue beneficiado con la excarcelación en la causa sobre el plan sistemático de hijos de desaparecidos, pero sigue preso por la investigación relacionada con el Plan Cóndor y por violaciones a los derechos humanos en la provincia de Santiago del Estero. La Cámara de Casación había abierto la puerta para que el dictador pudiera recuperar la libertad pero Montenegro consideró que si fuese liberado, Videla podría obstruir el accionar de la Justicia.