Para el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, el informe del Banco Mundial que aseguró que las empresas papeleras no contaminarían el río Uruguay finaliza la discusión de su país con la Argentina. “Es un tema concluido, dirimido. Van cuatro solicitudes de inspección y las mismas han dicho que las plantas no contaminan”, afirmó. Gargano fue más allá y aventuró que la conclusión del organismo de crédito “no va a ser revisado”. Para el funcionario, el corte de la ruta internacional llevado adelante por los asambleístas de Gualeguaychú fue “el principio del fin de una situación” y elogió al gobierno argentino por desalentar esa manera de protesta. “El gobierno argentino exhortó a que no se violara el libre tránsito, pero lo cierto es que se violó de nuevo durante estos días y lo lamento”, se quejó. El funcionario aseguró que Uruguay “ha tenido la actitud amplia y generosa y de hermanos de decir ‘colaboren con nosotros, hagan junto a nosotros la tarea de controlar, de monitorear tanto los efluentes líquidos como los gaseosos en la construcción y en la gestión de la planta’”.