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El director general de Aduanas, Mario Das Neves, reconoció que el organismo a su cargo investiga operaciones de subfacturación que podrían alcanzar cifras multimillonarias. También, que las maniobras son generalizadas en todos los principales rubros de exportación y que son realizadas por parte de las principales empresas de cada sector. Aunque todavía las investigaciones no llegaron a su fin, Das Neves adelantó a Página/12 que la DGA se apresta a realizar presentaciones judiciales para denunciar la evasión. El funcionario aseguró también que la Aduana será insensible a la acción de los lobbies que intenten frenar las investigaciones.
–¿Están al tanto de situaciones de posible subfacturación?
–No solamente estamos al tanto, sino que existen varias investigaciones en marcha. Algunas muy avanzadas. Las diferencias de precios que detectamos parecen muy evidentes. No necesitan mayores tareas de inteligencia. Se pueden obtener hasta consultando por Internet. Desde que asumimos sabíamos que con la devaluación y las retenciones, el foco de la Aduana debía estar puesto en los exportadores.
–Dados estos nuevos incentivos a subfacturar, ¿se tomó algún recaudo especial?
–Como todo el viraje del movimiento del comercio exterior se fue hacia las exportaciones y como los volúmenes de las ventas son realmente impresionantes, hemos puesto a gente muy competente al frente de este control. Se trata de un funcionario de la Aduana que además es titular de una cátedra universitaria, el contador Miguel Galeano.
–¿En qué consiste el trabajo?
–Bueno, el trabajo no es solamente en la Aduana, sino que se realiza un entrecruzamiento de información con la DGI, lo que nos permite observar no sólo el tránsito de las mercancías, sino también la contraparte monetaria de las transacciones.
–Las estimaciones señalan que la subfacturación podría estar en el orden de los 900 millones de dólares.
–Las cantidades son variables, hay quienes hablas de 600 y quienes hablan de 1200 millones. Por ahora no podemos hablar de cifras, pero de cualquier manera los volúmenes en juego son realmente muy importantes. Y por eso se ha puesto especial énfasis en controlar. Ahora estamos monitoreando alrededor de 20 firmas, las que más mueven. Yo le diría que, prima facie, ya hemos encontrado diferencias significativas. La suba real de las exportaciones no guarda relación con el movimiento que estamos detectando allí.
–¿Y qué hacen al respecto?
–Estamos cerrando la etapa de investigaciones previa a las presentaciones judiciales.
–¿Por qué hasta ahora no hay resultados?
–Eso no es así, ya le dije que estamos por hacer las presentaciones judiciales. Cualquier investigación bien probada necesita un tiempo de desarrollo.
–¿Cuáles son los sectores más sospechados?
–Granos, carnes y combustibles.
–¿Y las empresas?
–Son todas las de primera línea de los sectores que le nombré. Pero por la naturaleza de la información que estamos manejando, la difusión adelantada de nombres sólo serviría para entorpecer la investigación. Y no le quepa duda que vamos a ir a fondo por más que hagan lobby y que presionen por todos lados.