El Frente Progresista Cívico y Social ha quedado en posición expectante de cara a los comicios del próximo 2 de septiembre. La cosecha electoral en Rosario, tanto de Hermes Binner como de Miguel Lifschitz, ratificó los pronósticos de una victoria en el principal distrito electoral y a partir de esa diferencia su futura consolidación en la provincia. En el Frente para la Victoria, el diputado por la Capital Federal Rafael Bielsa se impuso con comodidad sobre su jefe de bloque Agustín Rossi.

Con una participación cercana al 70 por ciento y con objeciones desde casi todos los sectores, el nuevo régimen electoral marcó el inicio del “posreutemismo” y por si hiciera falta más, el anuncio oficial de la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner y Julio Cobos terminó de mandar a cuarteles de invierno al otrora “gran elector” del PJ. Junto con la promiscua Ley de Lemas, se sepultaron las expectativas de Carlos Reutemann de ser el candidato a vice del FPV, que más que propias eran un tentempié para sus seguidores, cuyas vidas políticas no tienen un destino promisorio.

De ahora en más, y durante los próximos dos meses la disputa será “mano a mano” entre el diputado socialista y su par del FPV. En ese sentido, las declaraciones de ayer al periodismo, permiten avizorar cuál será el estilo del candidato y el perfil de la campaña: “Binner es un ateo productivo”, dijo Bielsa.

Binner por su parte se ocupó de resaltar que esta fue la segunda vez que se impuso al FPV, pero en todo momento destacó la necesidad de “sumar voluntades para mejorar la calidad de vida de los santafesinos”.

Para hoy a las 10 se espera que Rossi haga explícito su apoyo a Bielsa, en un encuentro en el bar El Cairo, en lo que se presume será la señal “a la tropa” para que se discipline y se encolumne detrás el candidato. Cosa que todos declaran y que Bielsa espera que se cumpla.

A juzgar por los números que se fueron conociendo –tarde y mal–, la elección de Héctor Cavallero en la interna del PJ fue muy buena, pero esa calificación baja si se lo compara con el intendente Lifschitz, que lo duplicó largamente. Sin embargo, el ex intendente se mostró anoche exultante, y no dejaba de destacar que había sacado “más votos que Bielsa”, lo cual no es un detalle menor. Su adversario interno, Juan Héctor Sylvestre Begnis, fue “víctima” del corte de boleta, aunque recién dentro de un par de días se podrá conocer cómo fue el “cruce” de boletas. De todos modos, “Canchi” dio una señal que no pasó inadvertida: fue al Hotel Ariston antes que a ningún otro lado, y saludó a Miguel Lifschitz.

En otras localidades importantes de la provincia, los referentes territoriales de uno y otro sector consolidaron sus liderazgos.

Párrafo aparte merece la situación en la ciudad de Santa Fe, donde por los números que se manejaban, al intendente Martín Balbarrey se le va a hacer realmente difícil sostenerse en el cargo, no ya para un próximo período sino hasta el 10 de diciembre. En 60 días se sabrá si además del “posreutemismo” la provincia de Santa Fe ingresa al “posperonismo”.

Que Binner haya superado a la suma de los candidatos del FPV es para los socialistas irse ganando al entretiempo. “Sobre todo porque no había nada en juego, en septiembre mucha gente que no fue a votar nos va a acompañar, lo mismo que algunos que prefirieron participar de la interna del PJ”, sostuvo uno de los jefes de campaña. El análisis se completaba diciendo “esto para Hermes es un piso, de aquí en más sólo va a mejorar, en cambio para el PJ nos parece que la cosa es al revés”, se entusiasma el dirigente socialista.

En el FPV de ahora en mas el jefe pasa a ser Bielsa que tratará de que los que perdieron acompañen. Esta misma tarde viajará a Capital Federal para reunirse con los dirigentes nacionales para tratar de mejorar un vínculo que no atravesaba su mejor momento desde su fracaso en el intento de ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Rafael siempre se llevó muy bien con Cristina”, decía eufórico un candidato a repetir como diputado provincial, que se imaginaba el afiche de ambos, propio de una tienda de grandes marcas.