La investigación judicial sobre el origen del dinero hallado en una bolsa dentro del placard del baño de su despacho del Ministerio de Economía desencadenó la renuncia de Felisa Miceli, cuya credibilidad –a partir de la denuncia– se había venido a pique ante la opinión pública. Así lo muestra una encuesta realizada por la consultora OPSM, que dirige Enrique Zuleta Puceiro. Allí, el 48,7 por ciento afirmó que “no cree que Miceli dijera la verdad” y el 61 por ciento estima que “podría ser un caso de corrupción”, aunque el 67,5 por ciento cree que “no existe ninguna posibilidad de que se conozca la verdad”. Un mayoritario 56,4 por ciento se pronunció a favor de que el “presidente Néstor Kirchner debería pedirle la renuncia y dejar que la Justicia actúe”, en tanto que un 64,2 considera que el alejamiento de Miceli “no resentiría para nada la economía del país”.

El sondeo de opinión que abarcó 1100 entrevistas en 65 localidades de todo el país, se realizó entre el 10 y el 13 de julio, una semana después de que se conociera la denuncia y que el Gobierno respaldara a la ahora ex ministra. Una abrumadora mayoría de los encuestados dijo tener entre “mucho” (60,6 por ciento) y “algo” (23 por ciento) de conocimiento sobre el problema que involucraba a Miceli.

Un total de un 58,7 por ciento consideró como “nada probable” (el 37,5 por ciento) y “poco probable” (21,2 por ciento) que la entonces funcionaria dijera la verdad sobre el origen familiar del dinero encontrado en el baño de su despacho. El 61,1 por ciento estimó que “podría ser un caso de corrupción”, frente a un 32,4 que le otorgó el beneficio de la duda al considerar que fue “un descuido” de Miceli.

Un abrumador 81,9 por ciento dijo que existen “pocas” (14,4) o “ninguna” (67,5) posibilidad de que se conozca la verdad sobre el caso. Pero un 81,2 por ciento se pronunció como “muy de acuerdo” y “de acuerdo” con que el Parlamento interpele a la ministra de Economía para que dé respuestas.

Consultados sobre las distintas salidas que podría optar el Gobierno, el 56,4 por ciento de las personas encuestadas opinó a favor de que el Presidente “le pida la renuncia a Miceli y deje que la Justicia actúe”; mientras que el 37 consideraba que Kirchner “debería sostener a la ministra en su cargo hasta que la Justicia determine si es culpable o inocente”.

Aunque la gestión de Miceli al frente de la cartera de Economía dividía a los encuestados en diferentes opiniones que iban desde “muy buena” (15,1 por ciento), “buena” (19,2), “regular” (39,1) y “mala” (19,1); la mayoría, el 64,2 por ciento, consideró que su posible alejamiento –como finalmente ocurrió– “no resentiría en nada la economía del país”.