El corresponsal en Argentina del diario El Mundo, de Madrid, Vicente Romero Ramírez, fue el último testigo en declarar ayer contra el ex capellán Christian Von Wernich en los tribunales de La Plata. El periodista español había conseguido en enero de 1983 una entrevista con el entonces jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps. En confianza y con la “excusa” del libro que el represor había escrito sobre Jacobo Timerman, Romero Ramírez logró ver un informe elaborado por la nunciatura apostólica para ser enviado al Vaticano y dirigido directamente al Papa. En ese informe “se hablaba de unos cinco mil muertos durante la represión y unos 1858 enterramientos de cadáveres NN en distintos lugares”. Solamente recordó la localidad de Avellaneda como lugar donde se ubicaron los cuerpos por asociarlo al club de fútbol. Camps, durante toda la reunión, “empuñaba un revólver que le había arrebatado a un montonero”, relató Ramírez, como señal de la “desfachatez” con que se manejaban ante la prensa. De pie y mientras pasaba rápidamente algunas hojas, pudo rescatar algunos datos del texto que tendría aproximadamente un centímetro de ancho, unas 80 a 90 carillas. “No sólo la Iglesia Católica argentina tenía información precisa de la represión”, sentenció.

En el encuentro que duró cerca de dos horas, Camps habló de “estar realizando una tarea esencialmente cristiana” y se refirió “elogiosamente” a sus dos colaboradores, el médico Jorge Bergés y el ex capellán Von Wernich, considerado como “su confesor y su amigo”. Con estos dos nombres, el ex jefe de la policía recibía la “asistencia médica y espiritual” que necesitaba. “Era como si la presencia de un sacerdote cercano a él tranquilizara su conciencia”, explicó Romero Ramírez. Antes de concluir su declaración, le reclamó a la Justicia nacional que investigue “a las empresas participadas por los militares, es decir, donde formaban parte del directorio”. Citó a Ford y Mercedes Benz como “las más emblemáticas” y aseguró que había todo un entramado de sociedades y negocios que se habían hecho con civiles.