Sábado, 3 de noviembre de 2007 | Hoy
En el caso de Membrillar, las dos audiencias públicas que manda el procedimiento cuando se trata una ley patrimonial fueron de gran violencia verbal. Legalmente, la demolición resulta insostenible, como todo lo que se hace de noche, anónimamente y sin sombra de haber obtenido la licencia obligatoria. Los parroquianos de la iglesia de Flores se anotaron en las audiencias con gran entusiasmo y llevaron hinchada propia, que tuvo que ser acallada por los legisladores presentes cada vez que hablaron los patrimonialistas y los funcionarios del área. Durante la audiencia, en la que los anotados para hablar lo hacen ante un micrófono y con el único límite de ser razonablemente breves, los parroquianos desvalorizaron el carácter patrimonial de la casa Piana, remarcaron una y otra vez que no se había notificado a la Curia Metropolitana, y destacaron con muchos elementos la buena tarea social de su parroquia, que atiende todo tipo de pobrezas y enfermedades. Lo mejor vino después, en la informalidad del pasillo, donde la cosa terminó muy exaltada y a los gritos. Los patrimonialistas fueron definidos como “enemigos de la Iglesia” y no faltó quien empezara a rechinar con la palabra “zurdos”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.