EL PAíS
El PJ quiere acabar con el juicio, pero no puede
Por Felipe Yapur
Los diputados del menemismo, junto con sus viejos socios del duhaldismo, no consiguieron disciplinar al resto de los integrantes del bloque para que voten la desestimación del dictamen acusatorio contra la Corte Suprema. Ante esta situación, los seguidores del ex presidente Carlos Menem impulsaron el pedido de una sesión especial para el jueves de la próxima semana. Si bien los hombres de Eduardo Duhalde no firmarán esa solicitud, la aprueban porque entienden que es la mejor forma de dejar constancia de que no son ellos los que mantienen el juicio político contra los supremos.
El tema fue debatido durante la noche del martes en la reunión de bloque que continuó a lo largo de la tarde de ayer. En ninguno de los dos encuentros pudieron acordar una posición unificada. Tal es la imposibilidad de llegar a un acuerdo que el dictamen, que data del mes de mayo, no fue discutido sino que las exposiciones giraron alrededor de la conveniencia o no de llevarlo al recinto.
El menemismo llevó la voz cantante en pos de la desestimación del dictamen. Repitieron sin cesar sus argumentos sobre el perjuicio de la seguridad jurídica que significa el proceso a los nueve supremos. Incluso reconocieron que desactivar el juicio político sería una medida impopular, “pero hay que entender que una medida como ésta es necesaria para el país”, dijo la riojana Alejandra Oviedo. Agregó luego que era intención de su grupo solicitar una sesión especial como una forma de presionar para que en algún momento se debata el dictamen. En la tarde de ayer, la legisladora menemista cumplió con su promesa y anunció junto a otros menemistas que el martes pedirán una sesión para el jueves.
El duhaldismo participó del debate. Sin embargo, los que hablaron no fueron sus principales representantes, que en algún momento impulsaron con fuerza la destitución de la totalidad de los ministros de la Corte. El que habló entonces fue un diputado considerado de segunda línea como Luis Cigogna. A éste lo eligieron porque es autor de uno de los tantos pedidos de juicio a la Corte y porque ahora pregona la desactivación del proceso. El bonaerense justificó su cambio de postura en que “éste no es el mejor momento para instrumentar el juicio a los jueces”.
Defensores
Los únicos que defendieron el dictamen acusatorio fueron Sergio Acevedo y Ricardo Falú, presidente y secretario de la comisión, respectivamente. Ambos legisladores reiteraron su posición, pero aclararon que no estaban de acuerdo con bajar al recinto a debatir el dictamen porque consideraban que “se pretende garantizar la impunidad para la Corte y no queremos ser cómplices”. Los argumentos de la dupla fueron duramente repudiados por el menemismo y casi provocaron el final abrupto del encuentro.
Durante ambos encuentros, el titular del bloque, Humberto Roggero, se mantuvo distante de la pelea. Dejó que los distintos sectores se enfrenten sin emitir opinión y se limitó a recordar que su decisión es dar libertad de conciencia a la hora de votar el dictamen. Al legislador cordobés lo que más le preocupa es la integridad de la bancada porque en ella reside su continuidad al frente del grupo y, sobre todo, su futuro en el organigrama del delasotismo.
De todas formas, no todas son malas noticias para el duhaldismo y el menemismo. Ayer, el Interbloque Federal anunció su decisión de participar de una futura sesión para definir el caso de la Corte. Igual, los partidos provinciales aprovecharon la oportunidad para recordar que el juicio político a los supremos fue iniciado por el propio Duhalde cuando salió el fallo contra el corralito: “Cuando (Duhalde) se dio cuenta de que entraban en un callejón sin salida, quiso hacer las paces, pero como no es creíble la Corte le asestó otro golpe al resolver sobre el trece por ciento”, señaló el diputado demoprogresista y ex intendente de Rosario durante la dictadura Alberto Natale. Igual aseguró que el bloque que preside estará en sus bancas cuando se llame a sesionar.
Los únicos que mantienen firme su posición de no favorecer el quórum son el ARI y los radicales. La posición de estos últimos tiene cierta fragilidad. Ya hay dentro del bloque de la UCR quienes impulsan la necesidad de darle un corte a la polémica, son los más cercanos al gobierno de Duhalde. Si bien este sector es minoritario, ya han comenzado a sentirse señales por parte de algunos gobernadores radicales sobre sus diputados para que modifiquen su postura. La razón, según fuentes de la bancada, está en la presión que ejerce el gobierno nacional sobre estas provincias en cuanto al cumplimiento de las deudas que mantienen con estos gobernadores.